Enrique de Diego.
Con inmensa alegría, recibo la convocatoria del movimiento Stop Sucesiones de una gran manifestación en Madrid, en el mes de octubre, que estoy seguro que será un gran éxito, porque es necesaria, y que está llamada a catapultar la rebelión cívica imprescindible para regenerar España. Entiendo que no es una convocatoria contra el Gobierno socialista, que también, sostenido por un grupo claramente minoritario, sino contra la presión fiscal, contra el sistema de expoliación abusiva por una casta depredadora, a la que es ya urgente plantar cara y derrocar. Es una manifestación contra Montoro y contra Montero. Contra una tiranía fiscal, una opresión insoportable que nos lleva a la ruina y al hambre.
El viejo y entrañable espíritu de la Plataforma de las Clases Medias, que resumimos en el lema «Con mi dinero, no«, y que nos llevó a recorrer toda España con una siembra romántica y desesperada y a concentrarnos en Colón, en Alonso Martínez y marchar hacia La Moncloa contra el Gobierno Zapatero, aletea con fuerza en el discurso y la propuesta de Stop Sucesiones, movimiento probado en el activismo y que ha cosechado importantes éxitos. Ánimo desde aquí a los heroicos miembros de la Plataforma de las Clases Medias a que se sumen esta iniciativa para ir hacia la rebelión cívica que tanto anhelamos como cuestión de supervivencia, que la difundan, que la promuevan, que acudan, que podamos vernos en esa gran manifestación en Madrid, que puede cambiar la deriva suicida de las cosas. Es la demostración de que abrimos brecha, de que la siembra va a fructificar, de que la lucha tuvo sentido y va a continuar hasta la victoria final.

Eligio Taboada es una persona preparada, un buen patriota, con demostrada capacidad de organización. Es una convocatoria a todos los ciudadanos, de todos los partidos, de todas las ideologías. Según me ha contado, Eligio Taboada puso en marcha Stop Sucesiones y se implicó cuando pasó por la terrible experiencia del Impuesto de Sucesiones. Una situación terrible propia de las más abyectas tiranías , en la que cuando estás en duelo por la persona querida llegan unos buitres, políticos y burócratas parasitarios, y te obligan a comprar tus propios bienes, a dejar sin sentido todo el esfuerzo de una vida por allegar bienes para los suyos y que representa la ruina añadida al dolor, hasta el punto de que miles de familias están renunciando a las herencias. Los madrileños no saben lo que se les viene encima si la psicópata fiscal María Jesús Montero hace eso de armonizar el impuesto de sucesiones y donaciones.
Pero no sólo es eso, se pretende incrementar una presión fiscal ya abusiva, que contraerá el consumo y la actividad económica, generando más paro, con medidas como subir esa presión en el diésel a los niveles de la gasolina, y poner impuestos a la banca que grabarán a los ahorradores, o las empresas, que igualmente pagarán los ciudadanos.
Ha llegado el momento de que la sociedad civil, al margen de los partidos, diga basta. Ya hay cita: queda por concretar fecha y lugar. La rebelión cívica está en marcha.