Miguel Sempere.
En diversas naciones europeas han ido surgiendo partidos confesionalmente musulmanes, el más exitoso es el partido Denk, que se presenta a las elecciones en Holanda, y que en las últimas elecciones legislativas, consiguió 3 escaños con casi 200.000 votos. Esos partidos obedecen a una estrategia, basada en la concesión generalizada de la nacionalidad y en la demografía expansiva, que es islamizar a las naciones europeas y echar de ellas a los autóctonos, que han acogido a los musulmanes y los han financiado.
Esa estrategia ha llegado a España: se ha puesto en marcha una operación, desde partidos integristas marroquíes y tunecinos, para infiltrar partidos de izquierdas, especialmente Podemos, y luego, con experiencia partidaria, formar un partido musulmán.
Se trata de un proceso europeo de conquista a través de las urnas, para usando los mecanismos democráticos imponer la sharia y echar de sus países a los blancos autóctonos. Como dice en su muy difundida entrevista, de imprescindible lectura, la exactivista proinmigración alemana, Rebecca Sommer, «temo que en las próximas elecciones, en cuatro años, podamos ver un nuevo fenómeno: los musulmanes, tarde o temprano, establecerán su partido y, debido a que ya tienen un gran electorado, se volverán imparables. Con la ayuda del ala izquierda y casi todas las partes, comenzarán a cambiar las reglas y nosotros seremos los que tengamos que adaptarnos. Como sabemos, muchos musulmanes creen que los incrédulos deben ser convertidos o gravados (yizia) u oprimidos con otros métodos. Muchos musulmanes, principalmente aquellos que eligen este islam político, controlado por el estado, se preguntan cómo pueden promover sus propios intereses, y ni siquiera lo niegan«.

Instrucciones integristas: infiltrar partidos de izquierda para luego promover un partido islámico
Esta nueva estrategia del islam político se ha puesto en marcha en España. Según El Mundo, citando fuentes de las Fuerzas de Seguridad, varios partidos islamistas de Marruecos y Túnez han dado instrucciones a sus seguidores en España para que se afilien a las juventudes de los partidos de nuestro país como forma de prepararse para desarrollar en un periodo de tiempo cercano formaciones musulmanas que concurran a las elecciones. El llamamiento va dirigido a jóvenes musulmanes españoles, preferiblemente universitarios, cuya formación pueda sustentar una participación política activa y un futuro liderazgo. Los partidos a infiltrar son los que se muestran partidarios de lo que denominan diversidad y política de fronteras abiertas, especialmente Podemos y, en segundo lugar, PSOE, así como partidos separatistas catalanes. En el Parlament catalán, Esquerra Republicana tiene a la diputada musulmana, Najat Driouech, cuyas reivindicaciones fundamentales son introducir la comida halal y la enseñanza de la religión islámica en las escuelas catalanas.
Las instrucciones parten del partido tunecino An Nahda (El Renacimiento) y de los marroquíes Justicia y Desarrollo (PJD) y Justicia y Caridad (PJC). Estas últimas podrían exportar, además de sus ideas islamistas, el enconado enfrentamiento que mantienen en el país vecino. Se trata de tres partidos nítidamente integristas y salafistas partidarios de la imposición de la sharia.

Objetivo declarado: expulsar a los autóctonos
El objetivo de esta estrategia, de los que en estos momentos aún se presentan como víctimas, con ramificaciones en toda Europa es de dominio mediante el uso de los formalismos democráticos. Lo ha dejado meridianamente claro Tunahan Kuzu, líder del partido Denk, que se presenta a las elecciones holandesas, pero que está mucho más cercano a la Turquía de Racid Tayyiq Erdogan, que aporta financiación para el partido y para los imanes que lo sustentan con sus prédicas, que de Holanda. Según Tunahan Kuzu, en unas recientes declaraciones, «si no les gusta que haya cambios en Holanda, con culturas diferentes, deberían irse del país«. Es decir, los holandeses autóctonos que tratan de preservar una identidad holandesa común deben ser expulsados y lo serán si el partido Denk es algún día mayoritario o se convirtiera en fundamental para formar gobierno.
Implantado en el oeste de Amsterdam
Por de pronto, crece en las zonas urbanas, en los barrios no go o liberados, en el oeste de Amsterdam, donde ha conseguido avances importantes en las elecciones locales y 3 escaños en las generales. La estúpida idea de la izquierda europea de que, usándolos como grupo mascota, podría encontrar en los inmigrantes musulmanes un caladero de votos se está mostrando un completo fracaso: lo que se ha creado es una base para el integrismo que pretende obtener sus objetivos a través de las urnas.
El precedente del PRUNE
En España un intento anterior de partido confesionalmente islámico fracasó. En 2.010, surgió en Granada el PRUNE (Partido del Renacimiento y de la Unión de España) que se presentó en 2.011 a las elecciones municipales en varias ciudades sin conseguir ningún concejal. Los partidos integristas de Marruecos y Túnez, con una fuerte presencia en España, con delegados en todas las provincias, y que suelen tener las puertas abiertas de las instituciones gobernadas por la izquierda, consideran que la situación ha cambiado, que ha crecido sustancialmente el número de musulmanes, que la demografìa los hará aumentar más aún proporcionalmente y que se dan las bases para un partido islámico. «No somos de derechas ni de izquierdas, somos musulmanes», como dice uno de sus promotores.