Consuelo García del Cid Guerra.
Multas falsas de aparcamiento, órdenes de alejamiento cuando se manifiestan frente al IMAS ( Institut Mallorquí d Afers Socials), chantajes descarados por parte de trabajadores sociales que acuden a las acampadas de las madres: «Si dejas la acampada, te damos más visitas«. «Como sigas con la acampada, te quedas sin visitas y no verás a tu hijo en tres meses».
Técnicos que no dan la cara y se identifican con un número, risas prepotentes en los juzgados, procesos de humillación y vejación en salas judiciales.
Visitas supervisadas con sus hijos: No les pueden abrazar, no pueden decir que les quieren, la supervisora siempre alerta, ante cualquier expresión o palabra: «eso no«. «Aléjate del niño, no le des tantos besos«. «No le digas que le vas a sacar pronto del centro porque eso no es verdad y lo sabes».
Si luchan por sus hijos son acusadas de «preocupación mórbida«, término que únicamente existe en un cuento de Kafka (literalmente kafkiano). Si – por el contrario- se mantienen sumisas y atemorizadas ante el sistema es porque «no tienen empatía con sus hijos«.
Baleares, ese gran paraíso veraniego, ahora lleno de turistas que disfrutan de un sol negado a todas las familias afectadas. Este documento de 1987 no tiene desperdicio. Sa Pobla, multas psicodélicas que parecen sacadas de la mismísima resurrección de Pilar Primo de Rivera. Repito, 1987, democracia, y así se las gastaban oficialmente en Baleares. Visto lo visto ¿es de extrañar que un ex madero de Esporles utilizara todas sus influencias para que Cristina López se quedara sin hijo?. Y si el madero era – como es – su padre, pues lo tenía a tiro.
La multa de Cristina se va a pagar gracias a una colecta, porque estamos unidas, nos damos la mano, todas, con la única intención de plantar cara al sistema.
Contemplen con atención esta lista de multas por acercarse a los hombres, cuyo término confuso ahora puede provocar verdaderas carcajadas, aunque no tiene gracia ninguna.
¿Tiramos de grabaciones?. Las madres graban con sus teléfonos móviles, otras con relojes comprados en la tienda del espía, y en algunos puntos de encuentro han llegado a colocar inhibidores de frecuencia. ¿Hablamos del centro Es Pinaret cuyo director dimitió en Febrero? ¿Hablamos de la causa abierta desde 2015 contra la ex directora del centro por la muerte de un interno?
Sigan poniendo multas. Sigan aplicando mordazas a su antojo. Ladran, luego cabalgamos. Cristina López continúa en huelga de hambre y sin visitas.