Enrique de Diego.
Quim Torra eres un nazi, de un nivel muy tosco. Puedo imaginarte de sargento chusquero de las SS en Mathausen o Auschwitz chasqueando el látigo y limpiando con la lengua las botas de tu führer Carles Puigdemont.
No eres ni un Heidegger, ni un Rosenberg, ni Houston Stewart Chamberlain, ni tan siquiera das para autor de novelas “campesinas” antisemitas. Tu nivel es de una tasca oscura y putrefacta del Ku Klus Klan. En términos intelectuales, eres un tarugo compulsivo: “la configuración racial catalana es más puramente blanca que la española y, por tanto, el catalán es superior al español en el aspecto racial”. Eres una completa vergüenza para Cataluña, para España y para Europa. Eres, Quim Torra, como un fósil mental que ha sufrido un proceso de hibernación desde los años 30 del siglo pasado y retorna de las cavernas en estado perturbado. No eres ni un neonazi, sino un nazi muy viejo, muy manido.
https://youtu.be/VT7a7S9oCfs
¿Y este personaje, este engendro es lo que produce y ofrece el separatismo catalán? “La progresiva degradación racial española puede contagiarse a los catalanes debido a la fuerte inmigración, los frutos se pueden si observamos la diferencia caracteriológica entre el hombre del campo, no contaminado por el linaje español y el de las ciudades”. Este es el Volk nazi pero en un nivel tan garrulo y mostrenco que produce tiricia y vergüenza ajena. ¡Tanto hablar de cultura en los separatistas para evacuar a nivel de liderazgo un analfabeto funcional como tú, Quim Torra! ¿Qué raza es esa de los catalanes diferenciados de los españoles? ¿No se trataba de la lengua? ¿Qué raza, mendrugo cavernícola? Y ¿dónde quedan eso de los “nous catalans” en tu tebeo nazi?
Hete aquí que para este racista oligofrénico, para este demente ideológico, para este psicópata xenófobo, los españoles somos “bestias con forma humana”. La deshumanización del “enemigo” es propia de los genocidas, de los criminales en serie. No hay, pues, que tomarte a broma, pozo de odio y de ignorancia, a pesar de tu aspecto de payaso sombrío. Para los nazis, los judíos eran ratas. Es la forma previa de desposeer de derechos a quienes se quiere exterminar. Para los hutus, los tutsis eran “cucarachas”. Ese es tu nivel, el de un locutor de radio hutu. Los españoles somos “hienas”, bestias “carroñeras”. Los hutus se empeñaron en considerar que los tutsis –a los que consideraban superiores, ese el complejo atávico de todo racista- tenían unas narices prominentes y todos los hutus cuyas napias sobresalían también fueron exterminados a machetazos. ¿De qué raza hablas, descerebrado?
Me parece patético que los hipócritas de la CUP hayan dado el poder con su abstención a alguien que no es fascista, desde luego, que no está en la estela de Marinetti, ni de Benedetto Croce, ni de Gabrielle D’Anunzio, que es directamente un nazi de detritus. Los de la CUP no son antifascistas sino pronazis, proQuim Torra, el vocacional sargento chusquero de un campo de exterminio, si pudiera. Los de PdeCat y los de Esquerra han devenido nazis. Quizás lo han sido siempre pero no se reconocían a sí mismos, pero tú, Quim Torra, los has puesto en su sitio, ante tu espejo.
El separatismo ha producido a un indigente mental que evacúa con impudicia latiguillos de genocida, de psicópata y criminal en serie. Y lo ha elevado a sus oscuros altares.
Quim Torra eres un maldito bastardo de Tarantino, fondón y torpe. ¡Que se entere toda Europa, el mundo entero de tu escoria intelectual, Hitler de parvulario!
‘La lengua y las bestias’, artículo del viejo nazi Quim Torra:
«Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con moho, contra todo lo que representa la lengua. Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. ¡Pobres individuos! Viven en un país del que lo desconocen todo: su cultura, sus tradiciones, su historia. Se pasean impermeables a cualquier evento que represente el hecho catalán. Les crea urticaria. Les rebota todo lo que no sea español y en castellano. Tienen nombre y apellidos las bestias. Todos conocemos alguna. Abundan las bestias. Viven, mueren y se multiplican. Una de ellas protagonizó el otro día un incidente que no ha llegado a Catalunya y merece ser explicado, como un ejemplo extraordinario de la bestialidad de estos seres. Pobres bestias, no pueden hacer más […] Pero ¿por qué hay que movilizarse cada vez? ¿Cuando acabarán los ataques de las bestias? ¿Cómo podemos en 2008 aguantar tanta vejación, tanta humillación y tanto desprecio?».