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Antonia Carrasco y José Luis Sariego, fascinados por los focos hasta chamuscarse

Redacción




Enrique de Diego.

Silenciados”, de Nacho González, es un reportaje bienintencionado, pero fallido. En él aparece la inefable e incombustible Antonia Carrasco. ¿En calidad de qué? ¿Acaso por presentar una denuncia falsa contra Germán Polo? ¿Por abusar de la Ley Integral de Violencia de Género que Antonia pretende combatir? ¡“Silenciados” fue presentado en Barcelona por Antonia Carrasco! Esta historia de tantos despropósitos, que parece irreal, más propia de un sainete o de los recovecos oscuros de una mala novela picaresca, ha llegado hasta el nivel de introducir un elemento de corrupción moral, de grosera mentira, en “Silenciados”.

Antonia Carrasco. /Foto: actuall.com.

Antonia Carrasco da ruedas de prensa y conferencias al lado del inocente de Nacho González. Esta “ególatra perdida”, como la definió Francisco Zugasti, de ProJusticia, en el juicio en el que Germán Polo fue absuelto de las patrañas de Antonia Carrasco, es una mujer fascinada por los focos, uno de esos productos mediáticos de la posmodernidad y la posverdad, en ese mundo del todo vale, de forma que quien denuncia en falso por violencia de género es capaz de presentarse como quien denuncia a las que denuncian en falso por violencia de género. Parece irreal y estrambótico, pero Antonia Carrasco ha conseguido cuadrar el círculo.

En el juicio de referencia se repitió, como hecho asumido, que Antonia Carrasco sufre “ataques de ira”, en los que no se controla. Llega a decirse que “se vuelve loca”. Por lo que se vuelve realmente loca es por una cámara. Ana Carrasco olfatea y ama lo mediático; llegó a ser la musa del digital Actuall. Necesita notoriedad. Cuando hay cámaras busca con pasión el monopolio, nunca la colaboración. Antonia Carrasco entiende a los demás no como personas con las que se puede colaborar, sino competencia con la que hay que acabar. Porque, realmente, nadie sabe a ciencia cierta de qué vive Antonia Carrasco, y de dónde saca para tanto como destaca.

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Y en ese mundo desvertebrado y sufriente de quienes son víctimas de los abusos de la Ley de Violencia de Género al tándem sentimental y mercantil de Antonia Carrasco y José Luis Sariego se le tiene miedo; un miedo reverencial y paralizante. “Harán campaña en las redes sociales”, “son muy litigantes”, son frases reiteradas por las fuentes. También: “están muy desprestigiados”. Pero ese mundo desvertebrado y sufriente soporta y tolera la broma macabra e hiriente de que se atreva a hablar en su nombre quien presenta denuncias de las que el común conoce como falsas, al margen de su tipificación penal. La idea de la “custodia compartida” es válida, pero una parte del movimiento que afirma defenderla es un lastre, un inmenso descrédito. Huele demasiado a chiringuito y a nicho de mercado.

Hace dos años, diversas asociaciones quedaron citadas con Ciudadanos para hablar de la Ley de Violencia de Género. Sus representantes almorzaron juntos para consensuar los temas a tratar. Luego Antonia Carrasco monopolizó la reunión sin atenerse a nada de lo pactado, ni permitir baza a nadie. Sólo habló de “su” asociación y de ella, sólo de GenMad y de Antonia Carrasco: su monotema.

La pasión por los focos, el tenaz intento de chamuscarse si es preciso con tal de mantener cierto protagonismo catódico, ha llevado a situaciones delirantes, que superan el nivel del esperpento para entrar de lleno en el del más pavoroso ridículo.

Francesco Arcury. /Foto: granadahoy.com.

José Luis Sariego se presentó, por la cara, como abogado de Franceso Arcuri en el culebrón montado por Juana Rivas. Hizo declaraciones a bombo y platillo, hasta que Bruno Poli, que sí era abogado de Arcuri, dijo que Sariego ni estaba ni se le esperaba, y que Sariego era un simple fabulador y un impostor. Pues Sariego ni corto ni perezoso, en vez de meterse bajo tierra, emitió un comunicado –todo sea por la notoriedad- en el que, muy dolido, afirmaba que “ante las decisiones y desafortunados comentarios del coordinador del equipo de abogados del Sr. Arcuri en Italia, Sr. Bruno Poli, y con el que mostramos nuestro más enérgico rechazo, este despacho ha decidido dejar de representar al Sr. Arcuri en la defensa de sus intereses legales en España”. Y sin sonrojarse lo más mínimo añadía: “No se nos ha dejado gestionar de forma adecuada las declaraciones públicas del Sr. Arcuri, por parte de dicho coordinador, y por este comunicado, hacemos pública nuestra renuncia”. ¡Vamos, que el Titi no se cae, el Titi se tira! De Mortadelo y Filemón…O toma del frasco, Antonia Carrasco, una mujer que confunde una cita de Confucio con una amenaza de muerte. Continuará.