
Luis Bru.
La Generalitat ha decretado el «censo universal», de forma que, según su criterio, los catalanes pueden votar en cualquier colegio, al margen del que tuvieran señalado. Los responsables de las mesas tienen que descargarse una aplicación de móvil para tener acceso al censo y comprobar que sólo se vota una vez. Se puede votar sin sobre y con cualquier tipo de papeleta impresa en casa. Ha nombrado a siete personas como Junta Electoral para hacer el seguimiento de la jornada. Las garantías son mínimas y casi inexistentes. Es un esquema muy parecido al que se siguió el 9 N.
Ante la falta de colaboración de los mossos, previsible, antidisturbios de la Guardia Civil y la Policía Nacional han salido del Puerto de Barcelona para precintar y desalojar los colegios. El delegado del Gobierno, Enric Millo ha afirmado que «la Policía Nacional y la Guardia Civil tienen que actuar. Los mossos han puesto criterios políticos por encima de los profesionales«. Los colegios donde tenían que votar Carles Puigdemont y Oriol Junqueras han sido desalojados.