
Virginia Montes.
El equipo de Donald Trump ha presentado la Ley de Reforma de la Inmigración Estadounidense para un Empleo Fuerte, en la que se propone una reducción a la mitad. El próximo año se concederían 637.960 permisos de residencia, ya el 40% menos, pues en 2015 fueron 1.001.031. En diez años, los permisos serían 539.958.
Se concederían atendiendo a méritos, en una escala de puntos: a) conocimiento del inglés; b) capacidad de sostenerse a sí mismo y a su familia; c) preparación para contribuir realmente a la economía.
En ningún caso, serían receptores de ayudas sociales, aunque ya está prohibido en los cinco primeros años de residencia.
Sólo se permite el reagrupamientos del cónyuge y los hijos.
Fuera la «lotería de la diversidad» para africanos
Se elimina la llamada «lotería de la diversidad» que, por sorteo, concedía 50.000 permisos a gentes provenientes de países africanos.
Para el equipo de Trump, el proyecto «reducirá la pobreza, aumentará los salarios y ahorrará miles de millones de dólares a los contribuyentes».
Las propuestas, muy bien recibidas por la base electoral de Trump, pueden tener dificultades en el Senado donde se precisan 60 votos; hay 52 senadores republicanos. Pero existe la percepción de que la presión pública sería irresistible.
Los permisos de residencia hasta el momento tienen el siguiente ránking: México (15,1), China (7,1), Filipinas (5,4), Cuba (5,2), República Dominicana (4,8).
La inmigración ilegal será igual a 0.