
Virginia Montes
Más de cuarenta mil personas han respaldado en un baño de masas de François Fillon ante el golpe de mano perpetrado por el sistema, que podría culminar con la nominación por los barones republicanos, el lunes, de Alain Juppé, el perdedor de las primarias.
Se trata de abrir paso a Emmanuel Macron, el candidato de la casta. Sarkozy ha mantenido una larga conversación con Juppé para convencerle de que sea el candidato. Lo sería con un claro déficit democrático, por un golpe de salón.
François Fillon ha dejado claro que no está solo, que cuenta con respaldo popular y que, en ningún caso, va a poner las cosas fáciles al sistema.