
Enrique de Diego
Publicamos, en rigurosa exclusiva nacional, la primera entrevista concedida por Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias, tras su salida de la cárcel. Le ha sido solicitada por prácticamente todos los medios y todas las televisiones; el motivo de que haya accedido a contestar a Rambla Libre es claro: «me sentí totalmente indefenso ante la campaña de criminalización, con la única excepción del medio Rambla Libre». Bernad, quien ha empezado escribir en prisión un libro sobre «Manos Limpias: un referente en la lucha contra la corrupción», considera que se ha vulnerado en su caso «la presunción de inocencia, el principio de igualdad ante la ley, el principio de seguridad jurídica y el derecho a la propia imagen». También señala que la prisión preventiva ha sido una forma de tortura para quebrarlo y que, desde el principio, creyó vivir una película de ciencia ficción que ha durado demasiado, seguro de que nada iban a encontrar porque nada había.
En primer lugar, darle la enhorabuena por su libertad recuperada. Transmitirle también mi alegría personal y la de todo el equipo de Rambla Libre.
Muchas gracias por vuestro apoyo y porque no habéis tenido nunca dudas sobre mi honesto comportamiento.
¿Cómo se encuentra usted, D. Miguel Bernad, de ánimo, físicamente?
Me encuentro muy sereno y con la fortaleza de que la verdad imperará. Físicamente recuperándome de estos últimos 8 meses.
¿Cómo le ha recibido su familia tras estos meses de calvario? ¿Cómo está su madre?
Mi familia me ha recibido con la serenidad y la confianza en mi inocencia. Mi madre con 103 años manteniéndose hasta que Dios quiera.
Al parecer, antes de su detención usted recibió avisos o tuvo indicios de lo que se preparaba…
Efectivamente tuve diversas alertas.
¿Cómo fue el día de la detención con pena de telediario?
Ese día se cargaron la presunción de inocencia, el principio de igualdad ante la ley, el principio de seguridad jurídica y el derecho a la propia imagen.
¿Qué sentimientos tuvo al pasar de ser una referencia de la lucha contra la corrupción a ser presentado como un corrupto y como el enemigo público número uno?
Pensé que se trataba de una película de ciencia ficción.
¿Cómo fue anímicamente la entrada en la cárcel?
Con la convicción de que era una gran injusticia y con la tranquilidad de que no iban a encontrar nada como así ha sucedido, aunque han tardado demasiado.
Usted tiene 74 años y por lo que sabemos estando en la cárcel tuvo que afrontar incluso una operación en un ojo. ¿Cómo le trataron?
Tuve un desprendimiento de retina por un pico de tensión, provocado por las circunstancias que me rodeaban. Durante mi estancia en prisión me han realizado otra segunda intervención en el mismo ojo. Estoy también pendiente de otra operación en el pabellón auricular izquierdo.
¿Cómo me trataron? El cirujano y las auxiliares de la Fundación Hospital Universitario de Alcorcón, me trataron francamente bien.
¿Cuáles son sus recuerdos fundamentales de la cárcel? ¿Cómo considera que le han tratado?
Habría que mejorar sensiblemente el sistema penitenciario español. He ayudado con mis conocimientos jurídicos a los presos que se encontraban sin recursos para defenderse.
Me han tratado igual que a todos.
¿Qué ambiente había en la cárcel? ¿Cómo se ha sentido?
Obviamente, el ambiente de la cárcel es muy deprimente, y yo me he encontrado desubicado.
¿Cómo ha organizado su tiempo?
Escribiendo un libro con el título “Manos Limpias: un referente en la lucha contra la corrupción” y elaborando recursos procesales a los presos.
¿Ha sentido la prisión preventiva como una especie de tortura para quebrarle como persona?
Por supuesto que sí.
Tuvo usted una salida de la cárcel para visitar a su madre. ¿Cómo fue? ¿cómo le trataron?
Me trataron correctamente. También con unas estrictas medidas de seguridad por si “me fugaba”.
¿Cómo fueron las declaraciones en sede judicial? ¿Las suyas y las de los testigos?
En los escasos 10 minutos que duró el interrogatorio del fiscal, dejé constancia de que no pertenecía a ninguna organización criminal ni que jamás había extorsionado ni coaccionado a nadie, tal como han declarado todos los testigos .
¿Ha tenido alguna decepción personal?
Muchas y también alguna muy grata sorpresa.
Estando usted en la cárcel se pone en marcha una trituradora mediática para desacreditarle presentando como escándalo cuestiones que no lo son. ¿Tuvo conocimiento de esa campaña? ¿Se sintió indefenso?
Me sentí totalmente indefenso, en esa campaña mediática de criminalización con la única excepción del medio Rambla Libre.
¿Cómo se enteró de que iban a dejarle en libertad provisional? ¿Qué sentimientos tuvo?
Me enteré por canal 24 horas antes de que pudieran llegar mis abogados a comunicármelo. Estaba tranquilo.
¿Ha buscado la Fiscalía algún pacto o conformidad, como se ha publicado en algunos digitales?
Si pidieron mi colaboración y yo estaba dispuesto a dársela, pero yo no podía dar información de la que no disponía.
¿Qué planes inmediatos tiene para estas fiestas navideñas?
Recuperar los 8 meses que me han quitado de libertad y disfrutar plenamente con la familia.
Todos sabemos por qué le ingresan en prisión, y quizás no es el momento para entrar en esa materia, pero si me gustaría preguntarle si considera que en su caso se ha vulnerado la presunción de inocencia.
Sí, como en tantos otros casos, la pena de telediario se me ha aplicado injustamente, y en el mío en particular, con el agravante de ingreso en prisión y la permanencia durante 8 meses.