
Virginia Montes
Sin recambio dentro de la CDU, Ángela Merkel ha confirmado lo esperable: que se presenta para la reelección para un cuarto mandato. Si gana las elecciones y permanece toda la legislatura, habrá gobernado 16 años, dos más que el fundador de su partido y de la Alemania moderna, Konrad Adenauer, y el mismo tiempo que Kohl, el padre de la reunificación.
Tanto el Brexit como la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, son cartas que la CDU juega a favor del continuismo. Merkel va a presentarse como la única opción válida frente a un tripartito de izquierdas, pero la cuestión es el respaldo que recibirá el partido identitario Alternativa por Alemania, que superó a la CDU en Mecklemburgo-Pomerania y se acercó peligrosamente en Berlín.
Una encuesta publicada el domingo por el diario Bild explica el motivo por el cual hasta los socialcristianos bávaros de la CSU, que llevan un año atacando de forma salvaje a la líder de su partido hermano, van a acabar apoyándola: el 55% de los alemanes desea que Merkel lidere Alemania una cuarta legislatura, trece puntos por encima del resultado de agosto. La canciller arrasa entre los simpatizantes de la CDU (92%) y entre las mujeres (66%), pero también desea su continuidad la mayoría de votantes socialdemócratas. Según este sondeo realizado por el instituto Emnid, si las elecciones se celebraran ahora, la CDU y sus socios bávaros de la CSU lograrían el 33 % de los votos, nueve puntos por delante de los socialdemócratas.