Josep Sansano
Podemos, en un movimiento sorpresa, da jaque al arrogante Emiliano García-Page, uno de los barones socialistas dedicados a demoler a Pedro Sánchez. «El acuerdo de investidura ha muerto«, ha asegurado el secretario general de Podemos Castilla-La Mancha, José García Molina, en una comparecencia en el Parlamento regional, donde ha leído un comunicado sin preguntas.
Emiliano García-Page tendrá que o bien gobernar en minoría, con acuerdos puntuales, o bien experimentar la gran coalición con María Dolores de Cospedal, que está bien dispuesta.
Podemos acusa a García-Page de haber actuado «espontánea y unilateralmente durante más de un año, más ocupado en anuncios que en obras y más ocupado en lo que se mueve en Ferraz y en decapitar a Sánchez que en dar vida a Castilla-La Mancha».
Desde luego, García-Page no ha tenido en cuenta en ningún momento a Podemos y es uno de los partidarios de la abstención para permitir el gobierno de Mariano Rajoy.
El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha mostrado “su máxima sorpresa” en nombre del Ejecutivo. “Si alguien quiere utilizar esta comunidad autónoma como moneda de cambio o como rehén de la política nacional se equivoca y mucho. Lo que provoca son dudas de quienes quieren un gobierno en España y rompen pactos en lugares como Castilla-La Mancha donde se trabaja por recuperar los servicios públicos y derechos sociales. Esperamos recuperar la normalidad y que esto sea una mala pesadilla de alguien de Podemos”.
“Estamos convencidos de que la decisión que han anunciado no se debe a la situación política en la región sino a situaciones externas a Castilla-La Mancha”, ha insistido Martínez Guijarro.