Virginia Montes
Aumentan los indicios de una resistencia interior en Mosul, mientras Obama asegura una liberación rápida, como si quisiera despedir su presidencia con esa victoria, tras el hecho de que ha sido su política la que ha propiciado el surgimiento del Daesh.
El atrevimiento de la resistencia interior ha llegado lejos. Según un informe de este lunes de la agencia iraquí de noticias Alsumaria News, hombres desconocidos asaltaron la noche del domingo el vehículo que trasladaba a los prisioneros del grupo terrorista Daesh a lugares de ejecución y lo incendiaron.
El medio era conocido como el “carruaje de la muerte” entre todos los habitantes de Mosul. De acuerdo a una creencia pública el vehículo traía mala suerte y miseria por donde pasaba, enfatiza el informe.
Tras el ataque, añade, Daesh ha lanzado investigaciones, ha desplegado sus fuerzas por toda la ciudad y ha aumentado el número de puestos de control para dar con los «atacantes».
Mujeres enmascaradas, o ¿varones?
Según informa Hispan TV, el grupo terrorista Daesh ha impuesto una nueva ley a los residentes de Mosul, según la cual, las mujeres ya no podrán salir de casa a partir de las 6 de la tarde, a menos que tengan que dar a luz o que estén en situaciones extraordinarias.
Como ha informado este domingo la agencia iraquí Alsumaria News, que cita una fuente local, el anuncio de Daesh ha hecho cundir el pánico y el asombro entre los ciudadanos de Mosul, bastión principal de la banda extremista en el territorio iraquí. La nueva ley del Daesh responde a una escalada de ataques perpetrados por las llamadas ‘mujeres enmascaradas’ contra los puestos de control que Daesh ha implementado en las calles de la localidad que está en la norteña provincia de Nínive, de acuerdo a la fuente.
Los terroristas creen que tales ofensivas en realidad se llevan a cabo a manos de “algunos hombres entrenados”, que atacan los puestos de control camuflados con niqab y burka, tipo de prenda que les cubre el cuerpo entero y sólo deja al descubierto los ojos.
Por «órdenes» de Daesh, los ciudadanos sirios e iraquíes, que viven en las zonas controladas por dicha banda, se han visto obligados a limitar sus actividades cotidianas como bailar y ver canales extranjeros de televisión.
La desobediencia a las leyes definidas por el Daesh podría ser castigada hasta con pena máxima. El pasado febrero, el vicegobernador de Nínive, Nayef al-Shmeri, informó de que “al menos 1065 residentes de Mosul fueron ejecutados y decapitados” por terroristas en Mosul.
El Ejército y las fuerzas populares iraquíes tienen planeada una gran batalla contra el EIIL en Mosul ―que cayó en manos de los extremistas el 10 de junio de 2014― y han prometido la próxima erradicación total del terrorismo en el suelo iraquí.
Obama promete «bastante rapidez»
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este lunes que confía en que la ofensiva para liberar Mosul se desarrolle «con bastante rapidez», pero alertó de que será «una pelea dura». Obama se reunió a puerta cerrada con el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, en un hotel de Nueva York, donde ambos participarán a partir de este martes en la Asamblea General anual de la ONU.
La liberación de Mosul «va a ser un reto», admitió Obama ante los periodistas al término del encuentro con Al Abadi. «Estamos seguros de que vamos a estar en condiciones de avanzar con bastante rapidez», pero «será una pelea dura» y «vamos a estar pidiendo al Congreso y a otros países que intensifiquen sus esfuerzos«, comentó a continuación.
El presidente detalló que su confianza se basa, entre otras cosas, en la «cooperación» entre la coalición internacional contra el Daesh, las fuerzas iraquíes y los peshmergas kurdos.
Además, Obama explicó que dialogó con Al Abadi de que es importante no solo recuperar Mosul, sino estar «preparados» para proporcionar ayuda humanitaria y «reconstruir» la ciudad de manera que se garantice que no vuelva a ser feudo del IS ni de «la ideología extremista nacida de la desesperación».
Por su parte, Al Abadi afirmó que espera que en los próximos dos meses las fuerzas iraquíes puedan sacar al Daesh de Mosul junto con su «muy peligrosa ideología».