Javier de la Calle.
Los estadios de fútbol son el lugar donde más personas se concentran en España, donde quedan expuestos los cambios sociológicos. En los últimos años, la presencia de aficionados locales se va viendo sustituida por la de extranjeros, un fenómeno especialmente agravado en el caso del Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona. Florentino Pérez y Joan Laporta no piensan en su masa social, sino en ganar dinero a costa de turistas que no animan a su equipo, sino que comen palomitas a precio de oro. En las taquillas ya no hay entradas a precios populares. La economía española ha caído en picado, y las extintas clases medias no pueden ir al fútbol. Su poder adquisitivo se ha devaluado, precisamente mientras una gran parte de ellos estaban distraídos viendo partidos de fútbol.