Enrique de Diego.
Aquí tenemos al mastuerzo de Abel Caballero, alcalde de Vigo, lo cual dice muy poco del gusto político de los vigueses, presentando los nuevos contenedores de basura para gilipollas y subnormales, que deben abundar en Vigo, a tenor del respaldo electoral del mastuerzo.
Con los nuevos contenedores, claramente totalitarios, so gilipollas y subnormales, se trata de dar una tarjeta con la que se puede tirar la basura a horas convenidas y con bolsas numeradas.
Pero, ¡almas de cántaro, ¿es que en Vigo -o en Lugo o en Huelva, ayuntamientos que han puesto la bizarra tropelía, que le hubiera gustado implantar a la Gestapo o a la Cheka- no se dan cuenta de que así se les pone en bandeja a los globalistas, sembradores impuros de odio, entrar en la intimidad de nuestras casas, para saberlo todo y controlarnos?
Que en la basura hay botellas de Ribeiro, que el vecino número tantos se ha comido un centollo y ha tirado los restos, que la vecina número X usa tampax…¿Pero es que estamos locos? No hay nada más privado que la mierda. Pero ¿dónde dejamos nuestra dignidad para que nos controlen hasta la basura?