Zachary Steiberg.
El presidente Donald Trump dijo el 20 de enero —momentos después de asumir el cargo— que reincorporaría a los exmiembros de las fuerzas armadas que se negaron a recibir la vacuna contra el COVID-19.
«Esta semana, reincorporaré a cualquier miembro del servicio que haya sido injustamente expulsado de nuestras fuerzas armadas por oponerse al mandato de la vacuna COVID con el pago total de sus salarios atrasados», dijo Trump en el Capitolio de Estados Unidos en Washington.
«Y firmaré una orden para impedir que nuestros guerreros sean sometidos a teorías políticas radicales y experimentos sociales mientras están de servicio. Eso se va a acabar inmediatamente».
Ambas promesas provocaron los aplausos de la multitud que se había congregado para ver a Trump jurar su cargo y pronunciar un discurso.
«Nuestras fuerzas armadas serán liberadas para centrarse en su única misión: Derrotar a los enemigos de Estados Unidos», dijo Trump.
Bajo la dirección del entonces presidente Joe Biden, las fuerzas armadas impusieron el mandato de la vacuna COVID-19 en 2021. Más de 16,000 soldados solicitaron adaptaciones religiosas, pero muchas de las solicitudes fueron denegadas. El ejército dio de baja a más de 7000 soldados cuyas solicitudes fueron denegadas, y que aún se negaron a recibir la vacuna COVID-19.
Los militares rescindieron el mandato en 2023, obedeciendo a un proyecto de ley aprobado por el Congreso y firmado por Biden.
Otro proyecto de ley obligaba a las fuerzas armadas a considerar la reincorporación de antiguos miembros que hubieran sido dados de baja por negarse a recibir la vacuna y hubieran solicitado su reincorporación, pero no obligaba a las fuerzas armadas a aceptarlos de nuevo.
Algunos legisladores abogaron por incluir la reincorporación obligatoria en la legislación, pero no lograron incluirla finalmente.
«Gracias @realDonaldTrump por comprometerse a aplicar las disposiciones de mi proyecto de ley, la Ley de Tropas, que reincorporaría a los soldados que fueron dados de baja por negarse a tomar una vacuna contra el COVID», escribió el lunes el representante Neal Dunn (R-Fla.), un médico, en la red social X. «¡Hoy comienza la edad de oro estadounidense!».
Múltiples cortes determinaron que el ejército violó la ley federal en los procesamientos a las solicitudes de exención religiosa, aunque uno de esos fallos fue anulado por la Corte Suprema de Estados Unidos.
Un organismo federal de control también concluyó que varias ramas violaron sus propias normas en los tramites a las solicitudes de exención del mandato. Un acuerdo alcanzado en una de las demandas presentadas por los miembros agraviados dio lugar a la corrección de los registros de los miembros, lo que los llevó a ser elegibles para volver a alistarse.
El nominado de Trump para secretario de Defensa, Pete Hegseth, dijo recientemente a los senadores en el Capitolio que el Pentágono devolvería el pago a los exmiembros que fueron «forzados a salir debido a una vacuna experimental».
También dijo que los individuos serían reintegrados a su rango anterior, y recibirían disculpas.