Enrique de Diego.
He contaado algo de la obesesión conmigo del Letrado de la Administración de Justicia del Jugado de lo Penal nº 1 de Elche, Santiago Pérez Vergara; ahora voy a destilar algunas cosas más de lo que parece una paranoia y un presunto abuso de poder. Un periodista no es otra cosa que un ciudadano que se opone a las arbitrariedades del poder.
Arbitraiedad es citarme por dos veces a un juicio cuando ya he sido declarado en primera instancia, en instrucción. Me dice mi buen abogado que «REALIZADA GESTION EN EL JUZGADO, NOS INDICAN QUE: DEJAN DE NOTIFICARNOS DEL ASUNTO DE REFERENCIA». Así, verbalmente, porque les avergúenza el latrocinio, el error, inmenso error, repetido.
No entienden el desasoiego y la zozobra que crean en mi entorno familiar. Sopeso pedir compensación económica al Ministerio de Justicia y quejarme la Consejo Generak del Poder Judicial por este atropello reiterado. Voy a pensármelo. Continuará.
Slo le he visto una vez, que convirtió en un encontronazo. Solicité que me dejara ver un procedimiento mío y me lo negó porque, me dijo, que tenía abogado y que se lo pidera a él. Una posición a todas luces ilegal, porque tengo derecho a conocer una cusa contra mí.
Luego está lo del abogado Jaime Climent Sala, pero eso lo dejo para otra ocasión.