Enrique de Diego.
Durante la primera etapa de tu vida, fuiste un frívolo de marca mayor, un mujeriego, amigacho de lo peor de lo peor, de Jeffrey Epstein y de Diddy Combs, con los que tienes fotos y asististe a las «fiestas blancas» de Diddy. Escoria de sociedad la americana. Y tú, entre ellos.
En tu primera legislatura, no participaste en ninguna guerra y contuviste la inflación. Poco más, una gran ocasión pérdida. Ni tan siquiera terminaste el muro prometido con México; un coladero.
Eres un histrión, con facilidad para la comunicación. Pero en esa primera legilatura aumentaste la deuda pública, que ahora te toca pagar con sangre, sudor y lágimas de los norteamercianos. Se acabó la farsa. Al tiempo.
Detectaste bien la existencia del «Estado profundo», al que denominaste, con acierto, el «pantano», pero no hiciste nada contra él. Lejos de ellos cometiste erores de bulto como mantener Anthony Fauci al frente de la corrupta FDA y los corruptos CDC, para que montara la broma macabra de Wuhan. Dejaste en manos de ese asqueroso «Estado profundo» el Pentágono, la CIA, el FBI…Amenazaste retóricamente al «Estado profundo» pero lo dejaste a los mandos, hasta montarte un fraude electoral.
No tomaste decisiones a tiempo, y todos vamos a pagar tu estupidez. Porque estupidez fue tragarte y creert la plandemia, financiar las timo vacunas, con lo que eres el tonto útil del genocidio mayor de la historia, con hedor norteamericano, Incluso te has timo vacunado, Incluso te ufanaste en un mitin de Alabama de haberte puesto tres timo vacunas, ¡qué menuda se armó en auditorio, menudo abucheo! Ahí se demostró que el trumpismo, aunque haya encontrado en ti su representante, es mucho más que tú, Donald Trump, y no te va a pasar ni una, porque a todos nos va la vida en ello, y ya has roto tu promesa de hacer la mayor deportación de inmigrantes ilegales, de delincuentes, menos los que le convienen a Elon Musk, los «ingenieros». O todos dentro o todos fuera.
Otra estupidez mayúscula es haber gobernado incrementado deuda pública. Seguir con lo broma macabra de emitir deuda y exportar inflación, que es lo que hace tu país. Y las deudas se pagan, Al final viene el ajuste que va a ser terrible, por tu culpa, como la de todos, fantoche. Vienen los cuatro caballos del apocalipsis, empezando por el hambre.