Virgina Montes.
La coalición del Gobierno alemán llevaba semanas al borde del colapso. Finalmente, debido al clima de gran crispación entre los formantes, el canciller alemán Olaf Scholz, destituyó a su ministro de Finanzas, el líder del partido liberal, Christian Lindner, precipitando la ruptura de la delicada coalición tripartita Socialdemócratas-Liberales-Verdes. Le destitución de Lindner viene dada a raíz de las continuas críticas sobre las políticas de Scholz, en medio de la desconfiguración del partido liberar y la propuesta del canciller de convocar elecciones anticipadas.
La noticia saltó en la noche del miércoles, que fue confirmada por el portavoz del canciller, Steffen Hebestreit. Según ha declarado el propio Scholz, se someterá a un voto de confianza el próximo 15 de enero, lo que podría desembocar en la celebración de unas elecciones anticipadas en el mes de marzo. Las elecciones generales estaban programadas, en un principio, para el 25 de septiembre de 2025.
Batallas internas y búsqueda de aliados
En un discurso al pueblo alemán, el canciller se dirigía a sus habitantes para informar que se veía “obligado a dar este paso para evitar daños a nuestro país. Hace falta un Gobierno capaz de actuar y de tomar las decisiones necesarias para nuestro país”. Además, recalcó la necesidad de que Europa se centre en las inversiones, dado que la situación es muy seria, señaló el canciller alemán después de referirse a la Guerra de Ucrania y la profunda crisis económica a la que se enfrente el país germano. De hecho, el mandatario ha aseverado que no está dispuesto a elegir entre el apoyo a Ucrania y el Estado de Bienestar, como sí le habría planteado Lindner. Por ello, acusó a su ahora exministro de “irresponsable” y de crear un “falso dilema” que supone un auténtico “veneno” para la democracia.
Scholz también declaró que entablará conversaciones con el líder del partido democristiano, Friedrich Merz, quién actualmente se encuentra a la cabeza en las intenciones de voto, para hablar principalmente sobre temas de economía y defensa del país. Precisamente, en estos temas ha sido dónde el canciller ha expresado su preocupación, declarando que “la economía alemana no puede esperar a unas elecciones anticipadas. Se necesita claridad”, señaló.
El pasado lunes el canciller alemán, Olaf Scholz se reunió de emergencia con el ministro de economía y vicecanciller alemán, Robert Habeck y con el ministro de Finanzas y presidente de los liberales, Christian Lindner. La reunión se adoptó después de que el verde Habeck enviara formalmente una propuesta para cambiar el actua rumbo político, adoptando unas medidas que chocan frontalmente con las ideologías tanto de los verdes como de los socialdemócratas.
Fin de la Alianza “Semáforo”
Este documento filtrado el pasado viernes supuso la ruptura definitiva de las alianza establecida en el gobierno alemán. Las medidas que proponía Lindner suponían recortes fiscales para las empresas, la relajación de la adopción de las medidas climáticas en el país y una reducción tanto de las subvenciones como de las prestaciones sociales. El propio Scholz declaró este lunes la necesidad de priorizar el pragmatismo, por delante de la ideología y garantizó que pese a las disputas dentro de la coalición de gobierno, cumplirá con su labor en cuanto a mejorar la economía de Alemania.