Javier de la Calle.
Ibai Llanos es una criatura de Jaume Roures, un servil al globalismo, para manipular a los niños y los jóvenes para que, por ejemplo, se timo vacunen. Ahora se ha puesto de actualidad por una almorrana monstruosa consecuencia de la abundante ingesta de comida picante en México, consecuencia de sus groseros fallos en autodisciplia.
bai Llanos es la persona más influyente entre la juventud de España, e incluso aparece en la lista Forbes. Sus méritos: jugar a videojuegos desde su habitación. El globalismo está encantado con Ibai Llanos, pues no es más que una creación suya.
A este chaval falto de ejercicio físico lo creó Mediapro, la empresa del trotskista Jaume Roures. Por el camino encontró nuevos amigos, como el vanidoso Gerard Piqué, ahora imputado, compañero de tropelías de Luis Rubiales. Otro de las comparsas de Ibai es el Kun Agüero, que el pobre todavía anda preguntándose qué le ocurrió tras inyectarse el veneno de muerte.
El responsable del genocidio en España, Salvador Illa, ha hecho público que sigue a Ibai, que no es más que una terminal del PSOE para controlar a la juventud. Para colmo, a los jóvenes les intentan comprar el voto con el bono cultural, que luego pagan sus padres en la declaración de la Renta.
El éxito de Ibai se basa en producir contenidos para personas con problemas mentales como las Kings League, una mutación del fútbol con gilipolleces con cartas para interrumpir los partidos, en los que desfilan gente con escasas neuronas. Para que no lo tildasen de machista, el gordo de Ibai creó la Queens League, que no la ve ni Shakira.
No le basta con eso a Ibai. También hace una serie de veladas de boxeo en las que participan gilipollas de su propia corte. Si quiere boxeo, que se ponga un vídeo de Cassius Clay. En esos eventos desfilan artistas de la basura infecta del reggaetón, que ni siquiera cantan en directo, sino que hacen playback.