Luis Bru.
Jaime Peñafiel no fue el primer periodista que contactó Jaime del Burgo. El primero fue Pedro J Ramírez, pero éste se «acojonó» literalmente, tal y como desveló Peñafiel en su entrevista con La Reunión secreta-
La razón de que acudiera en primer lugar a Pedro J para quererle entregar los documentos y que hiciera pública la infidelidad de Letizia con el propio Jaime se debió a las buenas relaciones históricas con el ex periodista, y ahora uno de los mayores lameculos del sistema y de las presuntas élites globalistas. En la última reunión del Club de Bilderberg en Lisboa acudió como invitado por Ana Patricia Botín y lo único que consiguió fue un monumental cólico.
En el libro de Jaime Peñafiel, «Letizia y yo», se relata, como el día que se anunció el compromiso, Jaime del Burgo recibió una llamada del entonces periodista: «Pedro J iba a publicar un titular tremendo y le dije que moderara la información». Consta que el navarro felicitó al riojano desde su cuenta de Twitter cuando puso en marcha el digital El Español (nunca un medio ha respondido menos a su cabecera».
Nada queda del Pedro J que denunció el GAL y la malversación de los fondos reservados. Agatha Ruiz de la Prada, que lo conoce bien, en su exitoso libro «Agatha Ruiz de la Prada, mi historia», relata como el riojano lleva mal haber perdido toda su influencia: «porque a él, en esta última etapa, no lo conoce ni el tato» y «noté que mucha gente sintió decepción porque el innombrable está apoyando a Pedro Sánchez. ¿Por qué lo hace? Porque tiene miedo que su proyecto naufrague. Lo dijo: ‘Si mi último proyecto es una mierda, mi vida habrá sido un fracaso’. Se da cuenta de que ya no tiene la edad, no tiene la fuerza, no es su lenguaje, la gente no lo conoce».
Es un patético lameculos que se arrastra sobre sus vómitos en su penosa senectud. Está acabado. Ahora, hace unos 
días, con esta foto, tomando a sus lectores por imbéciles, y mintiéndoles asquerosamente, publicó un reportaje titulándolo «20 años de felicidad». Más bien, 20 años de cuernos.
Su extraño matrimonio con la polémica abogada Cruz Sánchez de Lara, quien ante su fracaso profesional, se ha refugiado en el digital de su marido, donde defienden ambos la agenda 2030, ha sido también una influencia nefasta en este abandono del periodismo de Pedro J, para estar el sol que ha empezado a oscurecerse en el declinar de la vida de Pedro J, quien llegó a la indignidad de en plena plandemia organizar un acto para el mayor lucimiento de las genocidas farmacéuticas,
Raúl del Pozo fue otros de los contactados por Jaime del Burgo y que tuvo miedo, según el testimonio de Jaime Peñafiel, quien sólo ha contado el 1% de lo que el navarro puso en sus manos, y ahora Jaime del Burgo, enfadado con Peñafiel, se dispone a sacar su autobiografía contándolo todo en «Y nada más que la verdad».
Mientras, la prensa española -en contraste con la internacional- sigue silenciando este escándalo mayúsculo porque es «babosa cortesana». según Jaime Peñafiel, o porque no informa sino miente, y ya es hora de que se den cuenta los españoles, que viven en la mentira peligrosa.