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Ágatha Ruiz de la Prada deja KO a un cenital Pedro J (16): La Cruz de Jesús Muñoz

Redacción




Enrique de Diego.

¿Qué sucede cuando una persona corriente se topa en la senda de su vida con una guía moral como Cruz Sánchez de Lara? ¿Qué fenómenos edificantes se producen cuando se da una conjunción astral de ese tenor? ¿Acaso se produce una general mejora del espíritu al sentir el torbellino de influjos éticos que desprende? ¿Es una suerte o una desgracia? Jesús Muñoz, un héroe social, un Juan Nadie de Frank Capra, que nunca ha querido notoriedad ni espectáculo, sino tener una vida sencilla, cumpliendo con su deber y sacando adelante a los suyos, tuvo esa experiencia y su resumen no puede ser más desolador: «la estrategia de Cruz es aniquilarte». ¿No estábamos ante una adalid de los derechos humanos? ¿Cómo respeta los derechos humanos de las personas concretas, no de las categorías abstractas para su curriculum de diseño y celofán?

Durante esa conjunción astral, 6 años y 10 días, desde el 19 de mayo de 2.006 hasta el 29 de mayo de 2.012, Jesús Muñoz fue denunciado, acosado judicialmente y vilipendiado. Un auténtico calvario, un infierno durante el cual el fiscal le pedía 15 años de cárcel y las denuncias eran remitidas a sus jefes para que le echaran del trabajo.

Jesús Muñoz, nuestro Juan Español, nuestro Juan Nadie de Frank Capra, que consiguió vencer todas las trampas que se le pusieron y vive para contarlo, con pelos y señales en la web malostratosfalsos.com, tuvo una relación sentimental con Beatriz Caniego, de la que nació un hijo, Óscar. Nunca se casaron. El 1 de febrero de 2.006, Beatriz Caniego presenta demanda de custodia paterno filial, firmada por Cruz Sánchez de Lara Sorzano. No es la abogada del padre de la «víctima«, como dice, sino la abogada de Beatriz. Cruz miente tanto como habla. En esa demanda, solicita la custodia exclusiva para ella, un régimen de visitas prácticamente nulo para el padre y sin pernoctas con el hijo y una pensión de alimentos de 800 euros. Una cifra excesiva para su sueldo. Jesús Muñoz se niega.

Beatriz le informa de que tiene unas abogadas que la aconsejan y que debe hablar con ellas. Ella es lega en derecho. Beatriz ha ido a la Federación de Mujeres Progresistas y ha entregado su alma en un pacto mefistofélico. Allí la ha recibido Cruz, en carne mortal, negro satén y tacón alto. Ha habido un flujo inmediato de simpatía: Cruz le dice que ella es mujer maltratada, que la comprende. Beatriz, que padece un tipo de depresión denominado distimia, nunca ha sido maltratada. Jesús Muñoz se sorprende cuando ve que las abogadas –Cruz Sánchez de Lara y Yolanda Corchado de Ex Aequo– con las que tiene que entrevistarse son especialistas en violencia de género. La demanda no hace la más mínima referencia, ni por asomo, de malos tratos. Nunca los hubo. Se trata de una mera disputa sobre custodia. Jesús Muñoz olfatea el peligro y decide grabar la conversación. Está colgada en internet: Cruz, fría y seductora: Yolanda, presionante y agresiva. No hay acuerdo.

Sobre Jesús Muñoz se va a abatir toda la marrullería abogacil posible y aún la imaginable. Por consejo de las abogadas, Beatriz decide impedir durante 4 meses que Jesús Muñoz vea a su hijo. Esperan vencer su resistencia. Empiezan las denuncias falsas, una cascada, un torbellino, siete; no una como dice Cruz a Voz Pópuli. Cruz miente. He aquí la reseña de las denuncias:

1ª: 19 de mayo de 2.006, por malos tratos.

2ª: 23 de mayo de 2.006, por malos tratos.

3ª: 26 de julio de 2.006: por supuesta agresión a Beatriz.

4ª: 1 de agosto de 2.006: por supuesta agresión al padre de Beatriz.

5ª: 31 de enero de 2.007: por supuestas amenazas de muerte y destrozos a un vehículo de Rosa Caniego (hermana de Beatriz)

6ª: 2 de febrero de 2.007: por actitud amenazadora hacia Beatriz y su hermana en el punto de encuentro.

7ª: 21 de marzo de 2.007: por desacuerdo en la escolarización del hijo al ocultarle a Jesús dónde iba a estudiar su hijo.

Hay una denuncia más, que cursa Cruz, quien miente por sistema, que se persona en el juicio, para retirar la patria potestad, lo que el juez denegó el 11 de junio de 2.007.

Hemos visto como Cruz tiene interés en llamar a Voz Pópuli para puntualizar que se trata de una sola denuncia que se sobreseyó por falta de pruebas. La primera denuncia, el 19 de mayo de 2.006, es inmediatamente posterior a la entrevista de Jesús con las abogadas en la sede de Ex Aequo. Y es por mal trato en los cinco años anteriores, de relación. Un remake de la denuncia de Cruz contra su primer esposo, Juan Carlos Iglesias Toro. Cruz, como el cartero, siempre llama dos veces.

Las siete son falsas. No porque no haya pruebas, sino porque son lo que todo el mundo entiende como falsas. Por ejemplo, en una Jesús Muñoz no está en el punto de encuentro, sino comiendo en Alcocer, Guadalajara, con la familia y presenta testimonios gráficos y la factura del restaurante y luego acude al entierro de un compañero de trabajo en El Espinar, Segovia, con más de 200 testigos. En otra se afirma que hay una disputa en coche en el trayecto entre Guardamar del Segura y Benidorm, cuando ese día Jesús estaba trabajando en Madrid. En otra se afirma que agrede al padre de Beatriz, quien, a raíz de la agresión, queda escayolado de un brazo y en silla de ruedas por lesión en la cadera, y en silla de ruedas acude a la vista al Juzgado, cuando se encuentra con la sorpresa de que Jesús Muñoz ha contratado a un detective privado que le ha seguido y le ha filmado andando con su nieto en brazos, bajando las escaleras del metro cargando con la sillita de Óscar o portando una gran maceta con la mano escayolada.

A Jesús Muñoz que no le hablen de la pasión por los derechos humanos de Cruz Sánchez de Lara, alias la «Amal Clooney española«. «Pocos derechos humanos me otorgó a mí, a mi familia, y sobre todo a mi hijo Óscar, al que dejó sin padre, y que, desde hace 10 años, no veo«.

Hubo muchas más irregularidades. Cruz Sánchez de Lara presenta un parte médico de Beatriz Caniego firmado por la doctora de la Seguridad Social, María Luisa Sanz Borobia. Es un parte muy peculiar, en una cuartilla de papel, de puño y letra, con fecha 2 de septiembre de 2.005, cuando los informes médicos están informatizados desde 2.004 y el dichoso parte no consta en el historial médico de Beatriz, ni ha quedado registro de la consulta con la doctora. Más cuatro informes falsos de malos tratos psicológicos elaborados por Beatriz Mata, psicóloga responsable del programa integral de víctimas de violencia de género de la Federación de Mujeres Progresistas. Y luego está el perjurio de Covadonga Naredo, directora de violencia de género de la citada Federación, que pone más que en entredicho, de paso, la sentencia condenatoria de Juan Carlos Iglesias Toro y la épica de Cruz, y que veremos en breve.

En esta historia nuestro Juan Nadie de Frank Capra triunfa. El 29 de mayo de 2.012, Jesús Muñoz fue absuelto, con sentencia firme. Cruz Sánchez de Lara no tuvo la valentía de recurrir. Para Jesús Muñoz, «ha sido lo más duro y cruel que me ha tocado vivir hasta hora en mi vida«, de modo que «jamás he visto letradas tan crueles y mentirosas con subvenciones públicas de por medio. Es tremendo que estas letradas consigan el amparo de partidos políticos, medios de comunicación, teniendo como tienen, la responsabilidad de presuntamente defender a víctimas de maltrato, pero a las de verdad».

En esos seis años de calvario, «se usaron las más oscuras artes procesales, sobrepasando claramente la legalidad y, sobre todo, el Código Deontológico de cualquier colegio de abogados -en este caso, de Madrid- donde ejercen. Estas letradas son una vergüenza para la profesión. Deberían estar apartadas de cualquier proceso judicial y ser inhabilitadas profesionalmente de por vida«.

La conjunción astral de esa guía moral de Cruz Sánchez de Lara, impenitente predicadora de ética, y de Juan Nadie resultó un choque frontal. Las heridas no han restañado y quizás no restañen nunca, pues, como resume Jesús Muñoz, «te aniquilan con numerosas denuncias, te aniquilan psicológicamente no viendo a tu hijo, y te aniquilan económicamente (50.000 euros de gastos en procesos) con numerosos procedimientos judiciales de cara a los futuros juicios. Esa es su filosofía de trabajo«.

«La estrategia de estas abogadas es siempre la misma: inundar los procedimientos judiciales con escritos y más denuncias absurdas, sin fundamento, recurriendo todo, dilatando indebidamente muchos procesos judiciales, innecesaria y deliberadamente«.

He aquí un fragmento de otra sentencia en proceso en el que Cruz, con sus malas artes procesales, actuó de abogada: «A partir de ahí la causa se tramita con cierta regularidad y sin grandes parones, incidiendo de manera especial en la misma, la actitud de la denunciante de presentar constantes escritos y denuncias que debían ser tramitados y que la prolongaban. Teniendo en cuenta esta larga instrucción, que la Audiencia Provincial ya calificó de caótica, en los recursos que conoció…«

Es todo un modus operandi. Tras publicar en Rambla Libre el testimonio demoledor de Jesús Muñoz, numerosos letrados entraron en contacto con la redacción contando historias similares y procedimientos análogos.

Jesús Muñoz tiene hoy un matrimonio feliz con dos hijos. Pudo hundirse, pero se sobrepuso. Es un luchador formado en los bravos Infantes de Marina. Casi nadie que Cruz se haya cruzado en su camino ha terminado bien. Óscar, el más indefenso, crece sin la figura paterna. Juan Caniego ha sido echado de casa y lleva la vida triste y solitaria de un sin techo. El veneno siempre hace su efecto corrosivo.

Cedo la palabra a Jesús Muñoz para un último deseo: «En fin, sólo espero que Pedro J y Álvaro, el hijo de Cruz, puedan seguir viendo a su esposa y madre, respectivamente, sí, pero con un mono naranja, como en Estados Unidos. Allí Cruz igual puede seguir vistiendo de Prada y Gucci».