Enrique de Diego.
Echando una mirada de águila sobre la historia reciente de la Iglesia, que es la sal del mundo, el Pontificado de San Juan Pablo II fue un bálsamo de paz y de recuperación, con su fuerte personalidad y su amor a la Eucaristía y a la Virgen, se reafirmaron los anclajes profundos de la fe y la piedad. El de Benedicto XVI fue la continuidad en la que se desataron todas las tormentas del averno, porque los diablos no podían esperar para poner a punto sus planes genocidas y liberticidas. Benedicto XVI nunca debió abdicar. Sigue vivo. Hubiera pasado el tiempo para la elección simoniaca de Bergoglio y su proceso de demolición. Urgía.
Ante una crisis como la que afrontamos la Iglesia podía haber hecho oír su voz denunciado la tropelía infinita de las timo vacunas, basada en los estudios de científicos católicos. Eso hubiera sido suficiente, decisivo, para frenar la mentira. Y, sin embargo, la Iglesia Católica ha sido la que se ha enfangado más en la mentira, la que ha llevado la mentira a sus últimas consecuencias, la que con Bergoglio más bajo ha caído al decir que es la hora de vacunarse todos y la que ha calificado la timo vacunación como “un acto de amor” y la que ha impuesto en el Vaticano las medidas tiránicas en un nivel más estricto. Dado que esta lucha es entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas, en el sentido más profundo es una lucha religiosa, en el que la jerarquía ha traicionado y se ha pasado con armas y bagajes al enemigo, el padre de la mentira, a satanás.
Según el National Catholic Register, que goza de general credibilidad, Bergoglio se reunió en privado en noviembre de 2019, poco antes de que comenzara la pandemia, la emergencia sanitaria del coronavirus, con Melinda Gates. Según el National Catholic Register, “la reunión, bien conocida en el Vaticana, no fue anunciada y nunca ha sido reconocida oficialmente”. Posteriormente, se ha reunido en secreto en dos ocasiones con Albert Boula, consejero delegado de Pfizer. “A diferencia de la mayoría de las audiencias privadas papales, estas reuniones no fueron anunciadas por la Oficina de Prensa de la Santa Sede que no respondió a las reiteradas solicitudes para confirmar las reuniones”.
Con intereses económicos por medio
Bergoglio se ha reunido con los principales autores del ataque genocida de bio terrorismo. Da la impresión de para recibir consignas. De ahí salió el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe considerando el bien de la timo vacuna superior al mal de que esté elaborada con restos de fetos abortados; un auténtico delirio doctrinal. ¿Esta componenda con el mal absoluto se hace gratis? No. Hay intereses económicos de por medio de los que se lucra el Vaticano de Bergoglio.
Una investigación muy bien documentada de la web Church Militant revela como Google, Soros y Bill Gates financian los medios de comunicación católicos que están a favor de la timo vacuna para oponerse a quien, en la Iglesia, no lo está. Y se descubre que quien guía el consorcio de los medios de comunicación católicos, que se autodenominan fact-checkers (es decir, que controlan la veracidad de las noticias, en esta caso, sobre la vacuna contra el COVID) es el portal Aleteia, publicado en siete idiomas, que goza de una estrecha colaboración con el Dicasterio vaticano para las Comunicaciones y, también, con el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.
El consorcio, que incluye unos treinta medios, está activo desde hace unos meses y busca nuevos reclutas a través de su propio sitio catholic factchecking.com (definido “International Catholic Media Consortium on Covid-19 vaccines”, es decir, Consorcio internacional de los medios católicos sobre la vacuna COVID-19). Este consorcio es uno de los once proyectos (sobre 309 competidores de 74 países) que se ha repartido los tres millones de dólares puestos a disposición por Google News Inititative a través de Covid-19 Vaccine Counter-Misinformation Open Fund. En resumen, Google está preocupada por quienes cuestionan la narrativa según la cual la timo vacuna es la única salvación para la humanidad y pone en marcha todo su poder para oponerse totalmente al enemigo. Solo esto, al ser Google el principal motor de búsqueda en el mundo, debería preocupar. Preocupación que debería convertirse en inquietud cuando se sabe que, desde 2019, el «hermano» de Google (emanación de la misma compañía Alphabet), Verily, que se ocupa de sanidad, tiene una “alianza estratégica” con grandes compañías farmacéuticas, entre las cuales Pfizer. Además, actualmente Verily es socio de Pfizer y del Duke Clinic Research Center en el estudio de la seguridad a largo plazo de las vacunas contra el COVID. En el Comité científico preparado por Catholicfactchecking hay tres miembros de la Pontificia Academia para la Vida, entre los cuales su canciller, monseñor Renzo Pegoraro. Los otros dos son Rodrigo Guerra Lopez y el padre Alberto Carrara. El Vaticano oficialmente representado en el trabajo sucio, a favor también de la timo vacunación de los niños, de Google, George Soros y Bill Gates.
El viejo Catecismo, con sabiduría, aconsejaba huir de las malas compañías. Pero estas son más que eso, establecen una conjunción de intereses, que sitúan a la Iglesia bergogliana como punta de lanza y ariete de los planes satánicos globalistas, siendo la timo vacunación el antibautismo de satán. ¿Queda ahí la unidad de acción? ¿Quedan ahí los intereses económicos cruzados? Al comienzo de la pandemia se hicieron públicas las dificultades económicas del Vaticano, y luego se ha hecho un silencio espeso, en donde lejos de hablar de penurias, Bergoglio, en respaldo de las tesis de Soros, generosamente dona 100 millones para atender a las necesidades de quienes intentan asaltar la frontera polaca.
En este personaje vanidoso e hipócrita, la retórica va por un lado y la práctica va por otro. Mucho hablar de diálogo y su liderazgo es déspota y tiránico, hasta haber impuesto las medidas más restrictivas del pasaporte covid. Con el fin explícito de frenar la transmisión, pero consiguiendo el efecto contrario: propagarla, porque la enfermedad es provocada por la proteína Spike, que es patógena, que es la que se inyecta con la falsa vacuna. La timo vacuna infecta y propaga, es genocida. El Secretario de Estado del Vaticano, el segundo puesto más importante en el organigrama de la Santa Sede después del Papa, el cardenal italiano Pietro Parolin, ha dado positivo por coronavirus; es decir, ha sido infectado. Su segundo en la Secretaría de Estado, el sustituto, el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra, también ha contraído el virus; es decir, también ha sido infectado. El Secretario de Estado del Vaticano y su adjunto recibieron dos dosis de timo vacuna y la de refuerzo.
El cardenal Parolin fue el firmante del decreto por el que el Vaticano se convirtió en uno de los estados más restrictivos respecto a la pandemia de coronavirus, en el que se obligaba, en la práctica, a la vacunación de todo el personal de los Dicasterios, Organismos y Oficios que integran la Curia Romana y de las Instituciones vinculadas a la Santa Sede, y se extendía también a los colaboradores externos y a quienes realizaran actividades en los mismos Órganos, al personal de empresas externas y a todos los visitantes y usuarios.
Un déspota con ansias de poder que utiliza los vicios
¿Quién este pozo de maldad irrestricta que quiere destruir a la Iglesia de Cristo? El sobrino del predecesor en el arzobispado de Buenos Aires, el Doctor J. A. Quarracino hace un dibujo al óleo de su personalidad, con conocimiento de la narrativa y la doble personalidad del personaje. “De 1995 a 2002 trabajé en el ambiente de Bergoglio. Era rector de la Universidad del Salvador, donde yo trabajaba”. En ese momento, Bergoglio, que fue nombrado arzobispo en 1998, “mantenía un perfil muy jesuita, muy piadoso, muy pastoral”. El arzobispo Bergoglio encubrió repetidamente los abusos sexuales y las malas conductas “porque esto a menudo afectaba a personas cercanas a él”.
“Se habló mucho del caso de un sacerdote en quien confiaba mucho y que era conocido por sus tendencias homosexuales”, dijo Quarracino. “Bergoglio lo ‘ayudó’ enviándolo a Roma unos años antes de convertirse en Papa, entre otras cosas porque eso le permitió conocer mucha información confidencial de la Santa Sede. No hay que olvidar que este tipo de personalidades suelen recopilar información de todo tipo, información que le interesaba a Bergoglio”. Quarracino también recuerda que un funcionario “muy cercano” a Bergoglio siguió trabajando en la Universidad del Salvador incluso después de que el arzobispo fuera informado de que el hombre distribuía pornografía a los universitarios.
“En abril de 2001, pocos meses después de su elevación a Cardenal, un empleado de la Universidad del Salvador, de la que era Gran Canciller, le informó que una persona muy cercana a Bergoglio, que no sólo trabajaba en esta casa de estudios sino que era también funcionario, había repartido fotos pornográficas a miembros de la universidad por diversión”, relata Quarracino. “Esta persona pudo continuar trabajando durante varios años sin ningún problema, mientras que la persona que le había señalado esto a Bergoglio fue despedida sin causa unos meses después”.
Sin embargo, el homosexualismo mostrado por Bergoglio durante su papado no era visible públicamente en Argentina, dijo Quarracino. “Eso habría hecho imposible que él fuera elegido Papa”.
Pero hubo “casos conocidos de sacerdotes que mostraron tal comportamiento y siempre pudieron contar con la protección discreta de Bergoglio. Recién comenzó a hacer esto abiertamente cuando llegó a la Cátedra de Pedro, por ejemplo, cuando le dio refugio y protección política y eclesiástica a alguien como el obispo Zanchetta”. El ex obispo argentino Gustavo Zanchetta, uno de los primeros designados por Bergoglio, fue acusado en 2019 de abusar sexualmente de dos seminaristas. Después de la renuncia de Zanchetta dos años antes, Bergoglio creó un puesto especialmente para él en una agencia del Vaticano que supervisa los bienes y propiedades inmobiliarias de la Santa Sede. La relación de Bergoglio con Zanchetta provocó indignación en 2019 cuando se reveló que el Vaticano había sido notificado ya en 2015 sobre las acusaciones de que el obispo atacó a los seminaristas.
A lo largo de su carrera, Bergoglio eligió deliberadamente a colaboradores escandalosos “a todos los niveles”, dijo Quarracino, “aparte de que siempre se ha rodeado de personalidades mediocres, sumisas y serviles. El estilo de liderazgo de Bergoglio es el de un déspota que no permite la contradicción ni el juicio independiente”.
Quarracino también señala como Bergoglio, quien había cultivado la apariencia de piedad y ortodoxia, “cambió su enfoque por completo” después de su elevación como arzobispo de Buenos Aires.
“Empezó por distanciarse de todos los que no conocía y que no pertenecían a su círculo de amigos, y se destacó por el hecho de que nadie sabía lo que realmente pensaba, ya que siempre le decía a cada interlocutor lo que quería escuchar”.
La heterodoxia de Bergoglio no se hizo evidente inmediatamente después de su nombramiento, pero se hizo clara en un año y medio, según Quarracino. “Pero a medida que pasaba el tiempo, comenzó a mostrar signos de cierta ‘laxitud’, no tanto en lo que decía sino en lo que hacía”.
En diciembre de 1999, por ejemplo, Bergoglio ordenó a la arquidiócesis que celebrara una “Misa del Milenio”, en desacuerdo con el próximo Año Jubilar proclamado por el Papa San Juan Pablo II y celebrado por la Iglesia universal. “Creo que hizo esto para mostrarle al ‘mundo de los poderosos’ que él era lo suficientemente independiente para actuar independientemente de la Iglesia universal, respetando la forma”.
La carrera de Bergoglio estuvo marcada durante mucho tiempo por el conflicto. En el momento en que se presionó para que lo nombraran obispo auxiliar de Buenos Aires a principios de la década de 1990, los jesuitas habían “desterrado” al ex provincial a Córdoba “para mantenerlo alejado de Buenos Aires”. “El final de su mandato estuvo marcado por grandes divisiones internas entre sus amigos y opositores”.
La promoción “resolvió el gran problema de Bergoglio, a saber, el enorme conflicto que tenía con muchos jesuitas que habían sido sus amigos y de los que se había distanciado”, explica Quarracino. Pero como obispo auxiliar, agrega, Bergoglio aún podría ser “duro, incluso cruel”.
“El obispo auxiliar Bergoglio supo ganarse la estima de una gran parte del clero joven con su sencillez, piedad, cuidado y orientación psicológica, que ejerció como ningún otro, a menudo para bien, en algunos casos para mal. Con aquellos que cayeron en desgracia con él, era duro, incluso cruel. Sutilmente dejó de lado al clero mayor para promover a sus amigos y jóvenes protegidos”.
“No conozco los detalles, pero desde la distancia creo que fue su personalidad lo que lo puso en conflicto con sus hermanos, porque siempre aspiró al poder”.
En un clima de putrefacción de la jerarquía
Bergoglio ha surgido en un clima de putrefacción de la jerarquía eclesiástica, de desfonde moral hasta los abismos de la herejía y la apostasía, en la que los próximos a Bergoglio imponen el pasaporte covid para acceder a los templos y a los Sacramentos. Tres cardenales bergoglianos que van por el camino de la perdición son el arzobispo de Chicago, Blase Cupich, el arzobispo de Luxemburgo, Jean-Claude Hollerich. y el de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio, que no tiene fe porque no cree que Jesucristo en la Cruz redimiera al mundo de sus pecados.
Así, el ignorante del arzobispo de Chicago, el cardenal Blase Cupich, ha escrito un comunicado, publicado por la archidiócesis estadounidense en el que insta a los que no se han vacunado aún a hacerlo, y a facilitar el acceso del veneno de muerte «especialmente a los niños».
Carlos Castillo Mattasoglio.
El arzobispado de Lima publicó el pasado 22 de diciembre un comunicado sobre las medidas sanitarias adoptadas para esta Navidad. En el escrito, el arzobispado de Lima «invita a todos los fieles católicos a procurar el respeto, cumplimiento y puesta en práctica eficiente de dichas medidas en todos los recintos cerrados donde haya peligro de contagio». el segundo punto del comunicado dice que «se recuerda la obligatoriedad de la presentación del carné de vacunación actualizado para acceder a cualquiera de nuestros recintos. Cada parroquia debe organizar el modo de control eficaz”.
Es el mismo cardenal ‘católico’ que evacúa una grosera herejía negando la Redención de Cristo en la Cruz, que le llevaría a abandonar el capelo cardenalicio si le quedara un mínimo de dignidad: “Y Jesús no muere haciendo un sacrificio de un holocausto, Jesús muere como un laico asesinado, que Él decide no responder con venganza y que acepta la cruz para darnos signo de vida”, dijo el Prelado peruano en la Misa que presidió el domingo 19 de diciembre de 2021 en la Catedral de Lima.
“Y muere como un laico que da esperanza a la humanidad, muere como un ser humano como todos ustedes que están aquí presentes, también nosotros, porque nosotros no podemos ser sacerdotes sin primero ser laicos bautizados”
Y el cardenal Hollerich anda también porque los purasangres puedan entrar en los templos. «En este momento en que la pandemia está resurgiendo, debemos salvar vidas, y este pase verde debería dar la bienvenida a la gente a la misa», dijo el cardenal Jean-Claude Hollerich, presidente del Comece, con sede en Bruselas. «Desde Navidad, está en vigor en Luxemburgo una ley que permite que sólo las personas vacunadas participen en las liturgias, excepto en las celebraciones con menos de 20 fieles. Algunos sacerdotes se han opuesto, y esto no ayuda a buscar una solución».
Son, claramente, las ladillas del cojón del Anticristo, tres pozos de mierda satánica embutidos con arreos de color púrpura.
Toca a los católicos fieles y leales a Jesús, el Redentor, el Salvador, acogernos a la Iglesia como el Cuerpo Místico de Cristo, en comunión con el coro de los santos que nos han precedido.
Otrosí: En una nueva pasada, no será la última, hoy el soplagaitas de Bergoglio instaura el ministerio del catequista, que nunca ha existido, pero que es una forma de caminar hacia el sacerdocio imposible de las mujeres, que no lo quiso Cristo. Es un idiota.