Enrique de Diego.
Esta carta más que una botella echada al mar. Estados Unidos es, después de España, la nación con más usuarios únicos de Rambla Libre. ¡Unos cuantos locos bajo nacionalidad norteamericana han creado un problema angustioso y planetario! ¡Sois vosotros quien tenéis que resolverlo! Los protagonistas de la conjura son todos norteamericanos: Bill Gates, George Soros, los Rockefeller, los Rothschild, los dueños de Black Rock…A donde se mire, la paranoia eugenésica y totalitaria viene envuelta en las barras y estrellas. El aire pútrido de cadáver llega desde la Estatua de la Libertad. ¿Qué ha quedado del poema de Emma Lazarus (1849-1887): Dame tus multitudinarias masas de hombres cansados/ y necesitados/ que ansían respirar en libertad/ la miserable escoria que tus ingentes costas rechazan./ Envíame a estos hombres desamparados castigados/ por la tempestad./ Yo levanto mi antorcha junto a la puerta dorada? ¿Qué ha quedado de la Patria de la Libertad?
Hay dos Estados Unidos que no pueden vivir juntos. Uno ama a Dios y a la libertad por encima de todas las cosas y dar gloria a Dios se considera el objetivo en la vida. En el otro reino Sodoma y las ciudades del pecado: Nueva York, San Francisco, Los Ángeles. El debate sobre el alma de Estados Unidos viene de largo. En 1920, se publicó el libro The Education 0f Henry Adams, autobiografía póstuma del arquetípico mandarín de Boston. Criticaba la norteamericanización y el crisol de razas y elogiaba la «multidiversidad». A esa ponzoña se ha ido pegando el Partido Demócrata, que representa todos los pseudo valores antinorteamericanos. Luego al brebaje se le echaron dosis de Corporaciones, que fueron permitidas y creadas por vuestra Corte Suprema de John Marshall, quien las definió: «una corporación es un ser artificial, invisible, intangible y que existe en términos legales. Como es un simple producto de la ley, posee sólo tres cualidades que explícita o implícitamente le confieren los estatutos de creación. Las más importantes son la inmortalidad y, si se me permite la expresión, la individualidad, propiedades que hacen que se considere a una perpetua sucesión de personas como un individuo, que puedan actuar como tal».
El alejamiento de Dios y la codicia han generado este ataque brutal contra la especie, contra la Humanidad de algunos que se atrincheran bajo la nacionalidad norteamericana pero son enemigos de la nación, son pútridos globalistas que se han conjurado contra todos nosotros. Nuestros dirigentes son siervos. El centro está en USA. Debéis resolver urgentemente vuestro problema. No tiene sentido, clama al Cielo, que el coronavirus se hay hecho con dinero del contribuyente norteamericano. 34 Estados de la Unión han resistido, han luchado bien, al influjo del mal y al veneno de muerte, entre ellos Texas y Florida. En los otros 17 imperan los mandatos de Biden, la corrupción moral, la degeneración. Estos 17, del Partido Demócrata, que ganaron la presidencia mediante un monumental y asqueroso fraude, han impuesto a vuestras patrióticas y gloriosas Fuerzas Armadas la inyección letal. Los mandamases del Pentágono, al servicio del Estado profundo, han aniquilado al Cuerpo de Marines, Semper fidelis.
O apresáis a los traidores, que son bien conocidos con nombres y apellidos, cuanto antes, o es mejor separaros y poner en marcha la secesión.