Enrique de Diego.
Has hecho balance de tu gestión, de tu mierda de gestión, Pedro Sánchez en el año que termina. Y has hecho como siempre, como cada vez te ahondas más, figureo de figurín, como si el mantenerte a ti en La Moncloa fuera una proeza, porque sólo aspiras, en tu inutilidad a sostener un día más en el poder, a eso todo los fías, cediendo todo cuanto se pueda y no se pueda ceder, a esa colección de engendros que son tus apoyos parlamentarios.
Nos tomas el pelo, pero la gente ya no te traga, ya sabes que eres un incapaz satisfecho de haberse conocido, Subidas de luz históricas, que tienes una cara que te la pisas, del gas, de los carburantes, de los autónomos; subidas que repercuten en los artículos de primera necesidad.
Una sociedad triste y de miserables policías que velan por unas leyes desquiciadas, totalitarias, sin pies ni cabeza, que conllevan la ruina de quienes las ponen en práctica. Pero tú está repartirte cromos con una cara de bobo que no puedes con ella. Eres débil con los fuertes y fuerte con los débiles. No eres más que el puto lacayo de los poderosos satánicos queriendo dominar el mundo y tú entregándoles España y los españoles a trozos, a pedazos, sus cuerpos a la enfermedad, sus niños, canalla, al pinchazo. Eres una escoria, un canalla, que gobiernas una España hundida en el sufrimiento y en la tristeza, mientras tu casta chapotea en el privilegio y la sinecura.
Estás jugando a lo de siempre, a la broma macabra de izquierdas y derechas, cuando la ola de la ira que has provocado te va a llevar por delante, te pasará por encima, más pronto que tarde, porque un pueblo orgulloso y despierto se va movilizado contra tu distopía, tu España distópica de aduladores que cobran por regalarte los oídos y de medos de defecación que cuentan una realidad que no existe; vives en la mentira y el engaño, dando ruedas de prensa estomagantes y mendaces, mil veces repetidas, con frases vacuas y palabras desgastadas. Ya cansas, ya hartas, mientras eres un pelele, que cada vez se le nota más que no tiene vida, que no tiene horchata en las venas, incapaz de defender a los españoles, llevándoles al matadero como el psicópata que eres para engrosar las cuentas de la farmacéuticas y las pesadillas de los diablos que pueblan el mundo. Ya te llega tu hora, figurín Pedro Sánchez.