Luis Bru.
Enrique de Diego en su libro «Bergoglio, el cojón del Anticristo», que ya se encuentra, junto a la plataforma lulu.com, en Amazon, afronta estos tiempos apocalípticos, este Armagedón, esta batalla final, que vamos a ganar con la Segunda Venida de Jesucristo, en Gloria y Majestad.
- Su libro «Bergoglio, el cojón del Anticristo» ha entrado en Amazón con fuerza en Epidemologia, Biotecnología y Medicina. ¿Extraño, no?
- Al principio, a mí también me extraño mucho. La única explicación lógica es el tonto de Jezz Bezos, que como todos los globalistas, se cree muy listo, a la postre ha cometido el error de ponerlo en el mismo lugar que el censurado «Yo no me vacunaré». Hubiera sido más lógico es epi-demonología. Pero, haciendo de la necesidad virtud, ese disparate lógico encuentra todo el sentido porque Bergoglio es un peón fundamental del globalismo, va siempre dos pasos por detrás del nuevo orden mundial, bendiciéndolo y ha calificado el pinchazo letal del veneno de muerte como «un acto de amor». Se necesita ser canalla, sinvergüenza y sepulcro blanqueado.
- Algún motivo más hay en el libro…
- Usted se debe estar refiriendo a los tres anexos que son trilita pura y un gol por toda la escuadra al calvorota de Bezzos, pero aquí no lo vamos a desvelar, que lo lean si quieren censurarlo.
- Perdone, pero me parece que Bergoglio es una anécdota, porque el libro de la Segunda Venida del Señor…
- Bergoglio no es ninguna anécdota en ninguno de los sentidos. Trae un plan para destruir la Iglesia y lo va a hacer en el Sínodo de la sidoneidad, pero, en efecto, es una anécdota al lado de la gran noticia de la Venida, en Gloria y Majestad, de Nuestro Señor. Mire, cuando me hicieron una entrevista en ese magnífico programa que es El Cowboy de Medianoche, una entrevista larga, se me fue poniendo la carne de gallina porque lo que decía, y está escrito en el libro, es sumamente interesante, es lo verdaderamente importante, y se me encogía el corazón ante la pequeñez humana y ante el hecho de que Nuestra Madre, la Virgen, no nos ha dejado solos ante este mal que estamos palpando, ni su Hijo, que nos quiere y va a venir en ayuda de los hombres, sus creaturas, hechos a imagen y semejanza de El.
- Usted ha recuperado las apariciones de la Virgen, en su advocación de Nuestra Señora del Carmen, en San Sebastián de Garabandal que tuvieron lugar entre 1961 y 1965.
- Me enamora la veracidad de las apariciones y de las niñas, el efecto que produjeron, por ejemplo, en el brigada de la Guardia Civil y el cura párroco, en el que quiero homenajear a todos los sacerdotes santos y de castidad heroica. Ese mensaje de que a «la Eucaristía se le da cada vez menos importancia», que es una tristísima y lacerante realidad, y el de «muchos cardenales, muchos obispos y muchos sacerdotes van por el camino de la perdición y llevan muchas almas detrás con ellos», que hoy en día es una realidad evidente.
- Pero esas apariciones no están reconocidas por la jerarquía, podríamos decir que están condenadas…
- Una prueba concluyente de su veracidad. La jerarquía podía haber hecho examen de conciencia y enmendarse, pero ha seguido los pasos de la herejía modernista y se ha abismado en el pecado.
- Usted hace interpretaciones del Aviso, Milagro y el Castigo a la luz de la pandemia…
- Sí, hay un totalitarismo atroz que se trata de imponer y que representa ese mal del comunismo. Digo que ya nos han invadido, nuestra clase política y mediática,
- Y que la Iglesia parece que va a desaparecer.
- Eso también está ya. La gran mayoría de los sacerdotes se han timo vacunado. Vamos hacia una Iglesia sin sacerdotes y sin Sacramentos.
- El Aviso entraña un mensaje para todo el mundo.
- Veremos todo el mal que hemos hecho y el bien que hemos dejado de hacer. Lo verá todo el mundo. Será impresionante. Será una lección, si se permite decirlo así, para todas las televisiones que creen tener el control de la información. Todos a la misma hora conectaremos con nuestra conciencia. Lean el libro. Les va el alma en ello.