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Por qué fracasó el desembarco de Bahía de Cochinos

Redacción




Prisioneros, tras el desembarco. /Foto: lagartociudad.com.
Prisioneros, tras el desembarco. /Foto: lagartociudad.com.

Virginia Montes

En 1961 una fuerza de doce mil exiliados cubanos fueron llevados al matadero en Bahía de Cochinos en una operación absurda ordenada por John Kennedy y diseñada por la CIA.

Fidel Castro fue apoyado por Estados Unidos para su acceso al poder. Quien inició su leyenda de revolucionario romántico fue Herbert Matthews del New York Times, que tuvo un papel similar al Grupo Hearst en la guerra con España. El Departamento de Estado decidió dejar caer al dictador Fulgencio Batista, que había sido considerado “nuestro hijo de perra”. Al nuevo embajador en La Habana, Earl Smith se le dijo: “usted va a Cuba para dirigir la caída de Batista. Se ha adoptado la decisión de eliminarlo”. Cuando Smith llegó a Cuba e informó que Castrono respetaría las obligaciones internacionales”, no se le hizo caso. Estados Unidos procedió al embargo de armas hacia Batista.

Cuando Fidel Castro llegó al poder no estaba dispuesto a compartirlo mediante una democracia parlamentaria y el totalitarismo a mano era el marxismo-leninismo. Además, la economía cubana es dependiente del monocultivo del azúcar: el 83% de las exportaciones eran hacia Estados Unidos. Así que Castro necesitaba un protector alternativo: la URSS. Inició un proceso represivo en gran escala, con fusilamientos. “La justicia revolucionaria se basa no en los preceptos penales, sino en la convicción moral”. Además, anunció su voluntad de exportar su revolución a otros países sudamericanos.

Estados Unidos se encontró con el enemigo a la puerta de casa y dispuesto a desestabilizar el Sur del Continente. La etapa de la toma del poder por Fidel Castro coincidió con el final del segundo mandato de Eisenhower y no se hizo nada.

Al tomar posesión del cargo de presidente a comienzos de 1961, John Kennedy encontró una propuesta apoyada por la CIA y el jefe del Estado Mayor Conjunto, para que 12.000 exiliados cubanos armados, el llamado “cuerpo cubano de liberación”, desembarcara en Bahía de Cochinos y eso desencadenara un alzamiento popular.

El plan tenía todas las desventajas de implicar a Estados Unidos moral y políticamente (los dos primeros hombres que debían desembarcar eran agentes de la CIA), pero no contaban con ninguna de las ventajas reales de la participación aérea y naval norteamericanos. Un desembarco sin esos apoyos es un sacrificio inútil y Bahía Cochinos lo fue.

Kennedy permitió que el plan siguiera adelante el 17 de abril, aunque como confío a su hermano Robert prefería que “lo llamasen agresor y no estúpido”, pero en esas circunstancias careció de decisión, atenazado en errores de cálculo político y militar. Los valientes exiliados cubanos quedaron varados en la arena de la playa, mientras eran atacados por cangrejos y masacrados por las tropas castristas.

Bahía de Cochinos fue un fiasco total que fortaleció a Fidel Castro, quien desencadenó una campaña de terror. La mayoría de los opositores que estaban en las cárceles fue fusilada. Se procedió a arrestos masivos que quizás alcanzaron la cifra de cien mil; entre ellos, dos mil simpatizantes contrarrevolucionarios. El 1 de mayo, Fidel Castro anunció que Cuba era un Estado socialista. No habría elecciones, pues el partido y el régimen revolucionarios expresaban todos los días la voluntad del pueblo.