Enrique de Diego.
Que toda España sea un clamor: ¡Los niños no se pinchan! ¡No toquéis a los niños! ¡No los dejéis estériles y les matéis de miocarditis! No tienen ningún riesgo de morir por el Covi ni de contagiar. El poder político es culpable y los medios de comunicación son culpables. Que nadie se quede en casa. Nos jugamos todo como sociedad. Animo a que todos los lectores de Rambla Libre se sumen a este grito contra la extinción de los españoles.