Redacción:
Publicamos una crónica de La Razón, firmada por Marta de Amdrés, como ejemplo de manipulación extrema. En Reino Unido la variante hindú ha pasado a llamarse delta y afecta a los falsamente inmunizados. Ya Geert Vandem Bosche advirtió, y él sí llevaba razón, que la vacunación profiláctica a una población en plena pandemia produciría escapes inmunológicos, que afectaría letalmente a los timo vacunados al destrozarles el sistema inmunológico innato y que los mayores esfuerzos debían dedicarse a parar la vacunación masiva:
El último informe semanal del Instituto de Salud Pública de Reino Unido (PHE, por sus siglas en inglés) sobre las variantes de preocupación arroja datos inquietantes acerca del avance de la variante Delta y sus consecuencias. La B.1.617.2, antes conocida cómo india, está cambiando completamente el panorama del segundo país con mayor tasa de vacunación del mundo (47% de personas dos dosis y 17% con una), donde ya representa entre el 90 y el 95% de los nuevos casos. No en vano, Downing Street ha tenido que retrasar un mes la última fase de la desescalada, que ha pospuesto hasta el 19 de julio. En Israel, el líder mundial en inmunización, se está produciendo un nuevo crecimiento de los contagios, que ayer supero, por primera vez en meses, el centenar de positivos.
El análisis del PHE se pone de manifiesto que, en la semana del 8 al 14 de junio, fallecieron 26 personas completamente inmunizadas (dos dosis + 14 días), más del doble que en la anterior (7 de junio). Otro dato que asusta es que la diferencia se acorta entre la letalidad en personas no vacunadas y completamente inmunizadas. Si en la semana del 7 de junio la mitad de las personas que murieron por la infección con la variante Delta no estaban vacunadas (23 de 42, frente a 12 de 42 con las dos dosis), en la del 14 de junio, de los 76 fallecidos, 34 no estaban vacunados y 26 lo estaban completamente. Esto significa que el 45% de los fallecidos que portaban la variante Delta tenían al menos una dosis de la vacuna, y el 29%, ya habían recibido las dos. Un aspecto especialmente preocupante si se tiene en cuenta la eficacia demostrada de la vacuna mayoritaria en Reino Unido, la de AstraZeneca, que, según el estudio Effectiveness of covid-19 vaccines against the b.1.617.2 variant, no llega al 60% con las dos dosis inoculadas, pero se reduce a poco más del 30% con una sola dosis.
Delta es una amenaza muy importante, ya que se transmite con más facilidad y el riesgo de hospitalización es 2,5 veces mayor que con Alfa (es decir, cuatro veces mayor que la cepa original). De hecho, el 32% de todos los casos de Delta que llegan a Urgencias son personas vacunadas al menos con una dosis, el 10% con las dos. El porcentaje de hospitalizaciones es una cifra que los especialistas consideran más fiable que el de defunciones a la hora de mostrar el avance del virus en un momento determinado, ya que es más estable y menos propenso a fluctuaciones. Por otro lado, el informe muestra que Delta tiene un índice de reinfección del doble respecto a Alfa, 646 frente a 311.
Contagio “en segundos”
Por otro lado, científicos del Imperial College de Londres han demostrado que la variante Delta tiene una ventaja de transmisión del 60% sobre la Alfa, pero además, la velocidad de contagio también es increíblemente mayor. Según un análisis de varios casos documentados en Australia- y confirmados mediantes secuenciación genética y cámaras de vigilancia- “unos pocos segundos” son suficientes para que se produzca el contagio, algo que puede darse en un encuentro “fugaz y casual”. La causa, según muestra el genotipado y secuenciación- que, en Reino Unido, ya alcanza al 80% de los nuevos casos- es que las personas con Delta tienen cargas virales más altas y durante períodos de tiempo más prolongados.