Ariadna Cabrera.
Se cumplieron con amplitud las expectativas. Más de tres mil personas formaron en Canarias, ataviadas de blanco, una cadena humana para protestar por la inanición del Gobierno y de la clase política canaria en la política inmigratoria que sufre el Archipiélago.
Con el lema «Salvar el turismo es salvar Canarias» pisaron el arenal de Playa del Ingles y leyeron un manifiesto para que «el pueblo canario esté unido y no nos pisen con una hoja de ruta marcada».