Enrique de Diego.
Estás acabado y tú no te das cuenta. Como cuando te hicieron el vídeo con Exuperancia Rapú, Pedro J; te voy a echar una meada, que sé que te gusta, para que huelas a hombre y a periodista. No he visto tu mítico vídeo, quizás seas por lo único que pasarás a la historia, y ni eso, pero sé, porque me lo han contado, que eres un depravado de marca mayor, que te gusta disfrazarte d e mujer, con un body rojo, sólo de empezar a imaginármelo me dan arcadas y vómitos, que seguro que te encantan, y te da por culo Exuperancia metiéndote la punta del tacón, y es un tacón alto, de vértigo, que te lo mete hasta el fondo y para redondear la asquerosidad te mea, una buena chorrada, que debió beber para mearte bien, a conciencia. Dijiste que eras un depravado y que eran tu derecho. Como Kenneth Peacok Tynan, el crítico teatral inglés, que se vestía de mujer, la actriz fracasada que contrataba, como un hombre, y prostitutas como extras: «aunque el sentido común, la razón, la bondad e incluso la camaradería recomienden lo contrario…Es mi elección, mi vida, mi deseo…Es bastante cómico y ligeramente asqueroso. Pero me recorre el cuerpo como una infección y no puedo hacer otra cosa que sacudirme hasta que cesa el ataque».
Lo malo es que de estas desviaciones no se cura la persona nunca. No me atrevo a imaginar lo que le haces en la cama a Cruz Sánchez de Lara o, mejor, lo que ella te hace a ti, con tu colección de bodys, y con el sexo anal que recomiendas en El Español, que se la debes meter por el culo y tú, maricón reprimido, te debes dejar dar hasta las amigdalas, con Cruz puesta con plataformas y una fusta, o no es así, degenerado.
Con aquello del famoso vídeo, mostraste la doble moral, con una de las sentencias más absurdas y uno de los juicios más lamentables, cuando tú, degenerado, si eres partidario de la libertad de expresión, tenías que reconocer que te habían pillado y a otra cosa, mariposa, o mariposón. Pero, claro, la libertad es un patrimonio que tú ejerces y a los demás niegas. Como la querella delirante y sin fundamento, que le animaste a Ignacio PaniAguado a presentarme y en vez de responder de los numerosos delitos de los que es responsable, como obligar a toda la estructura de Ciudadanos de Madrid a pagarse la campaña de su bolsillo, y a comprarse los puestos de salida, como si Ciudadanos fuera una escoria y una escombrera, Romanones al revés, que por lo menos el conde se lo pagaba de su bolsillo y no lo recuperaba, pero Ignacio PaniAguado hacía las cuentas del Gran Capitán o de la vieja sobre lo que iban a sacar con el acta. Se necesita ser ruin. Y luego la Cruz Sánchez de Lara animando a una descerebrada, a una loca paranoia, que responde al nombre de Isabel López de la Torre que amplíe otra denuncia pidiendo que la Justicia me condene a eso esotérico de delito de odio y pidiéndome además 100.000 euros de bellón, y ha perdido el juicio, como todos, como el marido, su abogado que parece haberse cansado de hacer el más espantoso ridículo.
Y no tienes hombría, Pedro Jeta, para ir de cara, como los hombres que se visten por los pies, calzonazos, que eres un vejestorio que por dejarse hacer Cruz lo que se deje, que debe ser muy guarro, te ha sacado ya dos pisos en el barrio de Salamanca. Tú siempre por la espalda, por detrás, y con body. Pues te voy a echar una meada histórica que te va a saber, degenerado, a gloria.
No eres periodista, ni nada que se le parezca, y no porque compres al peso las audiencias, porque ni vales para nada y lo más relevante que has hecho es esa mentira cochina del 11 M, con la que suicidaste a Esmeralda, madre de familias, esposa del comisario Rodolfo Ruiz, que te clavo en su última declaración, todo un testamento: «Pedro J y Losantos son un par de hijos de puta». Lo asevero con ella. E intestaste cambiar el testimonio de dos dignas rumanas con abalorios y un piso, utilizando en tu favor su pobreza, y no te salió, para librar según tú al Alfred Dreyfus español o marroquí, Jamal Zougam, que lo me gustaría a mí verte pasar un día en la celda del angelito, para comprobar tus gilipolleces de degenerado y amoral, que no salías vivo de la experiencia, que Alá es grande y el culo para que te espante.
Y la última marranada que has hecho es entregarle a Pedro Sánchez, con armas y bagajes, a cambio de nada, a ese pozo de mierda que es Inés Arrimadas, para que a renglón seguido pacte con Bildu, mamarracha. Y de esa forma a ver si tú recuperas influencia política, que estás de capa caída y en caída libre, degenerado, so degenerado.