Enrique de Diego.
Losantos, eres un auténtico chorizo de Teruel, de la sierra de Albarracín, de ciervo con una cornamenta de dieciocho puntas, o de cerdo, pequeñito y bien curado. Te has montado un chiringuito, Libertad Digital SA, que huele que apesta, con el que te dedicas a presuntamente robar, pero a pequeña escala, no como Juan Carlos de Borbón que le da Corinna y a su hijo 65 millones de euros. Ya sé como liberal convicto y confeso no tienes ninguna moral o la egipcia, a ver que cae, con las manos como dos palmatorias. Empezaste lucrándote de la caja B del PP con 410.000 euros que te compró Luis Bárcenas e inventándote que Libertad Digital SA sacó una ampliación de capital y no tenía que saber quién compraba, como si no supieras de nada, de nuevas, como si no controlarás tu empresa y otros 800.000 de la Fundación fantasma que se sacó de la manga Arturo Fernández en CEIM, y que tampoco sabías nada, como si no hubiera dado la orden tu Esperanza Aguirre, la imputada, y que como todo argumento de defensa ahora dice que no controlaba nada cuando antes parecía que lo controlaba todo, que no se movía un papel en el PP de Madrid o en la Comunidad de Madrid si ella no lo autorizaba. Así sois los liberales, como Eduardo Zaplana.
Me he quedado con los ojos en blanco cuando he leído a Luis Bru que los del Consejo de Administración os repartisteis en el año 2018, 996.244,32 euros y otros 949.774,32 en 2017; cada año os lleváis a la faltriquera 1 millón de euros. Y eso en una empresa que pierde dinero, porque la depredáis vosotros, y luego, para mantener vuestra independencia o porque vienen los rojos o el terror rojo, pasáis la gorra para ver a quién timáis, y ahora el timo es ya considerable, pides 4.211.571 euros de vellón. Dice el maestro César Vidal que eres un “ignorante”, que algunas materias tu “ignorancia es supina” y que los únicos libros que lees son novelas negras porque te pirran los asesinos en serie.
Tú eres un listillo, un personaje de la peor picaresca, salido de algún rincón del patio de Monipodio o de los tejados que recorría el diablo cojuelo; no llegas al Lazarillo de Tormes, aunque lo intentas, con el acompañamiento de los otros pícaros que te bailan el agua a cambio de una buena pitanza: Forman parte del voraz Consejo de Administración de Libertad Digital SA Federico Jiménez Losantos, Emilia Landaluce, Análisis y Estudios Inmobiliarios, firma en representación Ángeles Alonso Uceda, y Galem SL, firma en representación Arturo Gascó Alemán, Luis Herrero Tejedor, Dieter Brandau, Javier Somalo y el secretario Luis Rodríguez. Cuadro honor del presunto choriceo liberal, que os debía caer la cara de vergüenza.
Porque vamos a ver, alma de cántaro, si en el año 2018 disteis unas pérdidas de 317.647,18 antes de impuestos y unas pérdidas netas de 261.873,50, hubiera bastado con que vosotros no depredarais a vuestra propia empresa para que dierais unos beneficios de 734.351,81 euros, pandilla de chorizos de Teruel, y lo mismo en 2017. Eso cuando se quiere hacer una empresa sólida y decente, basada en la honradez. Y de paso no timabais a los minoritarios, a los que pasáis la gorra con lo del terror rojo y otras zarandajas. Pero te has montado un negociete muy lucrativo y lo depredas con hambre de siglos o con hambre de lobo.
Dice Luis Bru que “puestos al habla con César Vidal sobre el tiempo que él formó parte del Consejo de Administración cobró algún estipendio su respuesta clarificadora es “ni cinco”, informado por Rambla Libre de la cifra de un millón a repartir entre los consejeros afirma que “fue marcharme yo y tocar a rebato”. César Vidal es un hombre honrado, con moral, que no vende su alma al diablo ni a Mamón. Ahora se entiende que os lo quisierais quitar de encima y Javier Somalo y Dieter Brandau le hicieran la vida imposible, con tu tolerancia, que siempre ha tenido casas y una casa de tolerancia es Libertad Digital SA. No sé lo que ha sucedido después de su marcha, pero no puedo dejar de tener la impresión de que decidieron actuar de la manera más inmoral porque él ya no estaba. Antes cometían irregularidades, pero parece que las controlaban por si él se percataba. Luego han debido pensar que no hacía falta ese comedimiento. Desde luego, casi un millón de euros a repartir me parece un verdadero atraco. La verdad es que parecen una versión reducida a escala del país: arriba se roba y los del medio tragan… y hasta que todo aguante.
En mi libro “La gran traición” (Amazon), de candente actualidad, clave para entender el chiringuito en que habéis degenerado, cuento como la gente del equipo de César Vidal andaba por una media de 800 mes y les racaneaban el lugar para aparcar obligándoles a pagarlo aparte. Esa era una de las cuestiones que le parecía sangrante. “Recuerdo que cuando llamé a FJL después de vender la TV lo primero que le dije era que había que volver a subir el sueldo a los empleados – se lo habían bajado por la marcha económica de la empresa – y FJL me dijo que me daba su palabra de honor de que era lo primero que iba a hacer. No tengo la menor constancia de que cumpliera su palabra”.
Y mira lo que les manda Luis Rodríguez a quien manda información, el timo en letras de molde: “Antes, queremos aclarar un par de aspectos: 1. Es imprescindible disponer de una cuenta de valores, por lo que, si no dispone de ella, deberá abrirla. Habitualmente las entidades cobran una comisión de mantenimiento en este tipo de cuentas. 2. Libertad Digital, S.A. no cotiza en ningún mercado. Si en algún momento usted decide vender sus acciones, sería necesario encontrar un comprador, y el precio de la operación se fijaría por acuerdo entre las partes. Nosotros trataríamos de ayudar en el caso de que se nos solicite”.
César Vidal, el honrado; Losantos, aparentemente el mayor chorizo que ha dado Teruel, una vergüenza nacional.