Josep Sansano.
Jose joaquin Ripoll, «Pitu» para los amigos, vuelve a las andadas. Tras el fiasco de Ciudadanos, los zaplanistas, capitaneados por el antiguo presidente de la Diputación de Alicante, retoman el asalto a Vox que ya iniciaron tímidamente durante las elecciones municipales.
En su primera intentona, de la que informó este diario, el quipo de Ripoll trató de emular la estrategia que tan bien les funcionó con Ciudadanos, sembrando de sus acolitos y hombres de paja los cargos intermedios de la candidatura municipal y autonómica capitaneada por la nepotica pareja Vega-Ortolá.
Como ya pudo leerse en estas páginas, la vinculación con el ripollismo viene de lejos en la familia de Ana vega, actual coordinadora de la gestora de Alicante, ya que su padre, Faustino Vega, ostentó cargos en el gobierno del PP directamente a las órdenes de Ripoll en los años 90 y siguiendo la costumbre de su hija de colocar solo a parientes y amigos en las listas, terminó ocupando el puesto 3 al congreso de los diputados (ante las quejas de los afiliados fue sustituido por el actual diputado Eduardo Ruiz en las elecciones del 10N).
La mujer del propio «Pitu», Margarita de la Vega, se encargó de organizar y gestionar la caja en diversas comidas de campaña en aquellos meses y el infame Eduardo Martínez Fuster, autoproclamado «fontanero de Ripoll» dirigió la campaña del actual matrimonio Vega.
La OPA hostil iba viento en popa hasta que se vino al traste cuando este diario hizo públicas en primicia las grabaciones del «fontanero» en las que admitía sus vinculaciones con los negocios oscuros de Ripoll y su intención de convertir a VOX en una dictadura.
La aparición pública de Martinez Fuster (hasta entonces muñidor en las sombras) acarreó una tormenta mediática a nivel nacional que culminó con la intervención de la policía en el acto de presentación de candidaturas municipales de VOX en el auditorio municipal de San Vicente del Raspeig.
Al parecer, la policía, alertada por los medios de la presencia de Fuster en los actos del partido verde y a sabiendas de sus antecedentes penales , que incluían órdenes de búsqueda y captura, actuó para aprehenderlo y proceder a su ingreso en prisión. Un chivatazo desde dentro del propio cuerpo alertándole de la intervención de los agentes, permitió la fuga de Fuster justo antes de la llegada de la policía ocasionando la prescripción de sus antecedentes, pero el escándalo ocasionado acarreó su expulsión suponiendo un abrupto final para los planes de Ripoll con Vox Alicante.
Sin embargo, quienes conocen a Ripoll saben que es un hombre tenaz, y si hace 1 año actuaba en previsión de un plan B ante un posible batacazo en Cs, hoy la defunción de los naranjas es un hecho constatado y la necesidad de hacerse con vox se ha tornado imperiosa.
La actividad de Ripoll ha sido frenética desde las municipales. Conocidos socios suyos como el antiguo y cuestionado concejal de deportes del PP (hoy constructor) Manolo Ferrándiz, fueron reactivados y recibidos por el flamante presidente de la diputación Carlos Mazón tan solo 24 horas después de su proclamación. El propio Pitu ha acompañado a diversas reuniones con diputados del PP a su fontanero en los últimos meses, entrando sin pudor por la puerta principal de la que fué su antigua casa política, y ahora hemos sabido que el asalto a VOX se ha retomado.
Las inminentes primarias a las que el partido de Abascal va finalmente a someterse en los próximos meses he hecho aflorar varias candidaturas, cuyos componentes aún se mueven entre la ambigüedad y el rumor, a la espera de convocatoria oficial. El único candidato que parece haber dado un paso al frente es Pascual Moxica Pruneda, procurador, antiguo concejal del PP de Elche, y candidato de VOX al senado, es un conocido amigo personal tanto de Ripoll como de Santiago Abascal.
En una entrevista concedida al Información, Moxica dirigió duras palabras contra la actual gestora y confirmó sus aspiraciones a liderar el partido sin dar más nombres de su equipo, sin embargo, en las últimas semanas, Moxica ha sido visto en compañía del fontanero de Ripoll Eduardo Martinez Fuster, por las inmediaciones del despacho que Ripoll comparte con este.
También se han reportado diversas reuniones organizadas por Fuster en su propio domicilio con empresarios y afiliados en busca de apoyo político y según afirman nuestras fuentes, también financiero a la candidatura de Moxica. En estas reuniones, siempre en boca de nuestras fuentes, asistentes de primera mano, Fuster aseguraba que el plan de Ripoll siempre fue Moxica, y esperaba que este se destacase en votos sobre el también teniente general y candidato al congreso Manuel Mestre Barea, con el apoyo de ciertos sectores del PP de la provincia de forma que este emergiese como la oposición natural a la actual gestora.
El estrepitoso fracaso de Moxica en las urnas no parece haber desalentado a Ripoll en sus esperanzas de hacerse con Vox Alicante, poniendo disposición de su candidato todos sus medios humanos ( o al menos a su fontanero/chico de los recados), en la que promete ser su penúltima intentona de retomar el control político de la ciudad. Por su parte, el propio Fuster estaría buscando venganza personal contra la actual gestora, a la que acusa de su caída en desgracia y el pago personal que le prometieron por su dirección de campaña y que nunca percibió.