Luis Bru.
Se admiten apuestas: ¿cuánto tardará en espeluchar Cruz Sánchez de Lara a Pedro J Ramírez? Se trata de uno de esos enamoramientos de senectud que suelen resultar muy peligrosos para la economía y para los hijos, que se suelen quedar a dos velas. El espeluche de Pedro J Ramírez va a velocidad de vértigo, de crucero, y todo transcurre dentro de lo previsible, a mayor velocidad.
Si tenemos en cuenta que en su primer matrimonio con Juan Carlos Iglesias Toro, a pesar de gozar de un alto nivel de vida, cuando, cinco años más tarde y tras un divorcio generoso de mutuo acuerdo, en la sentencia por malos tratos psicológicos, su ex define a Curz como una mujer «ambiciosa ecónicamente» y aún más que, tras un calvario judicial que le lleva a una grave enfermedad que le prostra en la cama varios años, le espelucha absolutamente.
El ingenuo Pedro J Ramírez, encadilado en la tercera edad, el único encanto que tiene que ofrecer es su cuantiosa pero menguante fortuna. Pedro J no ha sido nunca un latin lover, pero ahora calvo y senecto, no se sabe qué ha visto en él Cruz Sánchez de Lara salvo la chequera. Aunque tampoco Cruz está para tirar tracas, sin gusto, y un punto más allá de la madurez; vamos que le ha pasado manfiestamente el arroz. Y con un hombre de dudosos gustos sexuales, por no decir desviaciones.
No hay pareja más patética, según algunos observadores, que la que se exhibió en Harper’s Bazaars. ¡Vaya dos viejos luciendo palmito! Ahora no hay mejor lubricante que el dinero. Cruz Sánchez de Lara para ser feminista se las arregla para espeluchar a los hombres, ahí está el ejemplo de Juan Carlos Iglesias Toro y en menor medida Alberto Closas Jr, pero donde ha roto la pana ha sido con un Pedro J cenital. El 27 de septiembre de 2018 se hizo con una propiedad en la Calle Francisco Silvela, 54, duplicado, esquina en Maldonado, con 144,50 metros, con una hipoteca de 544.ooo euros.
Por si fuera poco, el 11 de enero de 2019, Pedro J le puso a su nombre otra propiedad en la Calle Padilla, 19, con 301,90 metros, con vestíbulo, hall, despacho, sala de estar comedor, cinco dormitorios, vestidor, cocina, lavadero, dos cuartos de baño, dos cuartos de aseo y varios armarios empotrados.
Además, Pedro J le ha puesto como apoderada de Inversiones Rosebud SL, con un capital de 6.447.180 euros. Inversiones Rosebud es una emoresa de nombre cursi con la Pedro J quiere emular a Ciudadano Kane, al mismísimo Randolph Hearst. ¡Qué hortera de bolera! Vamos a explicar que significa estar de apoderado de tan importante suma. El objeto social es la enajeción de acciones, títulos y valores, así como la adquisición, arrendamiento, tenencia y enajenación de bienes raíces de toda clase. Al hacer apoderada a Cruz le ha dado poder y autonomía para disponer de esos bienes. Cruz se ha blindado y Pedro J actúa como un pardillo enamorado -!a su edad!- porque cualquier día Cruz se lo deja y le espelucha; le deja en paños menores y debajo de un puente, comiendo en albergues sociales.
Por de pronto, desde que está con Cruz Sánchez de Lara parece que le ha mirado un tuerto. El Español va de mal en peor; cuando prometía dar beneficios se ve obligado a acudir a una ampliacion de capitales, en la que es muy dudoso que acuda nadie, a pesar del peloteo que se trae con el Natur House, dado que los primeros inversores no pueden vender las acciones porque sólo les ha dado participaciones, que es como tener un tío en Alcalá, una especie de presunto timo moderno; de los accionistas de referencia, Carlos Mattos, ha querido vender pero le han dicho que sus acciones no valen una mierda, que no las quiere comprar nadie. ¡Esta Cruz debe ser gafe! Ella se sienta en el Consejo de Administración en representación de Carlos Mattos, que está a punto de ser extraditado, y depende de la benevolencia del Gobierno. ¡Vaya problemón para la tambalaente independencia de Pedro J! Luego está Albert Rivera que le hace menos caso que a la Tomasa en los títeres. Y las suscripciones, un fracaso total. Eso de la doble financión un fiasco completo.
Es decir, que Pedro J debe tener cuidado, porque lo fácil se gana fácil se gasta. Y tiene los bolsillos más agujereados…Se puede encontrar, muy pronto, con una mano delante y otra detrás. Como un completo fracasado. Y, Dios no lo quiera, afrontando un divorcio con Cruz, porque a ésta no le gustan los churris fracasados y santa Rita lo que se da no se quita, y si te he visto no me acuerdo, de las dos propiedades en el barrio de Salamanca, nada de nada, que últimamente el despacho no rinde, después de las acusaciones sobre denuncias falsas, No me imagino a Cruz de amante esposa solícita en tiempos de penumbra; o a la vejez, viruelas. Y eso si sale libre de una denuncia por maltrato psicológico, en la que es tan especialista su actual esposa.
Lo siento por Tristán y Cósima, los paganos de esta historia, que se puede quedar a dos velas, a la luna de Valencia, y teniendo que ayudar a su adúltero padre en sus horas finales. Cosas veredes, amigo Sancho. ¡Qué Cruz!