Virginia Montes.
Los opositores al aborto, que marcharon el domingo 20 de enero, están particularmente preocupados por las propuestas que impactan el informe de la misión parlamentaria sobre bioética.
Una multitud grande y joven. A media tarde, este domingo 20 de enero, la Marcha por la Vida reunió a varios miles de personas en París, informa Le Figaro . Para esta 13ª edición , los organizadores del evento contra el aborto habían apostado en la concentración de los anti-PMA en la manifestación. «Esta será sin duda la primera advertencia sobre la movilización de los países menos desarrollados» y «una forma de contar, a medida que se acerca la fase legislativa de la revisión de la ley de bioética», explicó Olivier Ruisseau, responsable de comunicación de la Fondation Jérôme Lejeune, uno de los organizadores de esta caminata, todos los días.
El martes 15 de enero, la comisión parlamentaria sobre la ley de bioética , cuya función es preparar el debate legislativo, recomendó en particular, en sus conclusiones, abrir la procreación con asistencia médica para parejas de mujeres y mujeres solteras y hacer que se la reembolse. por la Seguridad Social. Estas impactantes propuestas del informe de la misión parlamentaria, redactadas por Jean-Louis Touraine, MP LaREM, enfurecen a los organizadores del evento.
«Las propuestas del informe trastornan la antropología» , dicen. Y los organizadores mencionan: «la masificación de la procreación con asistencia médica (PMA)» , «la desregulación de las prácticas en el embrión humano» y «la extensión de las políticas eugenésicas». Olivier Ruisseau afirma tener una plétora de «retornos de personas que lo consideran un escándalo, especialmente en un período en que el ejecutivo y el legislador deben ser cautelosos». Agregó que una frase, utilizada en el informe para referirse al debate sobre el acceso de parejas heterosexuales fértiles a la AMP, fue muy impactante: «procreación sin sexo para todos».
Apoyada por estructuras que actúan contra el aborto, como el Renacimiento católico o la Fundación Jérôme Lejeune, March for Life también recibió el apoyo de obispos, como el obispo Michel Aupetit, arzobispo de París. Este año, el tema principal fue la defensa de la cláusula de conciencia de los médicos que se niegan a realizar abortos. Los organizadores también apostaron por el «clima hirviente» actual, vinculado a los «chalecos amarillos». «Al igual que los ‘chalecos amarillos’, denunciamos el desprecio de la política hacia los ciudadanos. Estamos excluidos del gran debate nacional «, dijo Nicolas Sevillia, delegado general de la Marcha por la Vida.