Javier de la Calle.
El Gobierno de Pedro Sánchez sigue con su política de fronteras abiertas. No sólo dedica a Salvamento Marítimo a ser cómplices de las mafias encargándose de parte del trayecto, no sólo no deporta, no sólo permite que Francia esté devolviendo inmigrantes ilegales a España, sino que sigue ‘importando’ los inmigrantes ilegales que parten con destino a Italia, y que esa nación no recibe por su política de firmeza en defensa de la legalidad.
El barco Open Arms, de George Soros, con 310 inmigrantes ilegales, que no ha recibido permiso para atracar ni en Italia ni en Malta, ha puesto rumbo a Algeciras, donde el Gobierno de Pedro Sánchez ha dado autorización para que desembarce, convirtiendo, por de pronto, a España no el lugar preferente para la inmigración ilegal, sino en la única entrada a Europa.
El barco Open Arms, que en otras naciones se considera que practica nuevas formas de piratería bajo la coartada humanitaria, tiene prevista su llegada a una Algeciras desbordada el próximo día 28. El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce (PP), ha lamentado «el silencio que el Gobierno de Pedro Sánchez viene manteniendo» sobre la llegada a la zona del buque Open Arms, que transporta 310 inmigrantes de origen subsahariano.
En un comunicado, el primer edil ha asegurado que «la única información» con la que cuenta el Ayuntamiento procede «directamente» de la organización no gubernamental, con la que se mantiene en «permanente contacto«.
Ha considerado «deplorable» la actitud del Gobierno, que «no solo ningunea a los representantes de los algecireños, a los que ni informa acerca de decisiones que afectan al conjunto de la ciudadanía«, sino que además, «dentro de su errática política migratoria, ni atiende a las peticiones de la ONG de recalar en un puerto más cercano» por cuestiones humanitarias.