Enrique de Diego.
Esquerra Republicana ha decidido convertir el Congreso de los Diputados en un estercolero. Su grupo parlamentario se ha constituido directamente en la célula de las CDR.
Siempre me ha sorprendido, Joan Tardà, la indigencia mental de tu discurso, tus notorias dificultades para articular una frase coherente y tu tendencia irrefrenable a moverte entre tosquedades insufribles y dicterios de tarugán. En estas dos jornadas ha quedado meridianamente claro que tus posaderas y de las golpistas que te acompañan nunca han debido tener asiento en el hemiciclo, que es imperiosa la necesidad de una reforma electoral, que arrebate las primas y privilegios de poder con las que contáis los golpistas y que es preciso un mínimo de representación para sentarse en el Congreso. O eso o el boicot parlamentario en el que os vais abismando para llevar al paroxismo al legislativo.
Bien Joan Tardà, eres un golpista y un fascista. Golpista es un término jurídico, objetivo, que cuadra a lo llevado a cabo en torno al 1 0 y a la declaración unilateral de independencia, cuyo objetivo último es la provocación de una guerra civil. Fascista es un término ideológico, que, por supuesto, no cuadra ni pega ni con cola con Albert Rivera que es un dirigente democrático perfectamente homologable. Fascista eres tú, que desde la minoría –la mayoría en el Parlamento catalán se sustenta sobre otro desquicie electoral: la prima a los tractoristas de Lérida y Gerona- tratas de privar de derechos a la mayoría y practicar un genocidio civil.
Hay una tendencia en las redes desde la izquierda cañí a denominar falangito a Albert Rivera, por el mero hecho de que Ciudadanos defiende la unidad de España, lo cual es lo más transversal porque tanto la derecha como la izquierda han de ser patrióticas o no ser, hecha la salvedad de esa escombrera de Podemos, que ya no sabe ni lo que es, fuera de la defensa a ultranza de los privilegios de sus dirigentes. Nunca en el mundo de los trepas había habido gente tan indeseable y deleznable.
En un clima de violencia verbal y de alucinación, en tu caso, Joan Tardà, has traído a colación a los militantes de Esquerra Republicana “torturados y asesinados por el franquismo”, que, al margen de la mentira histórica, no sé, la verdad, qué tiene qué ver con Albert Rivera y Ciudadanos, salvo el interés en calentar los ánimos de los indigentes mentales adoctrinados. En lo de dar golpes de Estado Esquerra tiene trayectoria y experiencia. El 6 de octubre de 1934, Luis Companys declaró el Estado catalán que duró 10 horas y provocó 110 muertos. Esquerra es un partido golpista contumaz. Y un partido lleno de torturados y asesinos, primero los escamots y luego los 8.000 voluntarios de las juventudes de ERC que fueron armados para formar el Comité Militar Revolucionario, que llevó buena parte de la brutal represión y ejecutó las numerosas sentencias de muerte firmadas por Companys. Esa gentuza de tu partido, Tarda, asesinó a 8.129 personas, de ellas, 2.441 religiosos, incluidos los benedictinos de Monserrat. Y montaron campos de concentración y exterminio como el de Omells de Na Gaia.
Hoy, en su patética bufonada, ese engendro de parvulario que responde bien al apellido de Rufián, encarado con Josep Borrell, ha hecho referencia esotérica “a los tiros que hay en este techo”. Qué puede tener que ver Borrell con Tejero es algo que Rufián debería explicar o ser ingresado en un frenopático de por vida.
A lo que se está dedicando Esquerra Republicana es “a verter una mezcla de serrín y estiércol”, como ha dicho Josep Borrell, quien en aras al cargo no ha dejado en el inmediato pasado de bajarse los pantalones ante los separatistas yéndose a la BBC a espetar que Cataluña es una nación o que los presos deberían estar en la calle. Nada de esto sirve ante los fascistas de Esquerra. Y uso el término fascistas en el sentido de insulto que tú, ignorante proteico, Joan Tarda, lo usas, no en el sentido ideológico de movimiento unipartidista basado en las corporaciones.
La legislatura está muerta. El escupitajo del diputado Jordi Salvador no la ha matado, simplemente ha certificado su óbito y su podredumbre. El apaciguador Pedro Sánchez es un completo fracaso, aunque se lo monte en el Falcon o ya hable en nombre de Portugal. Lo que da estertores es el régimen del 78 basado en el entreguismo a los separatistas.
Como niños a los que se ha consentido todo, Tardà, con tus rufianes, estáis rompiendo todos los límites de la decencia parlamentaria.
Sois una pandilla de golpistas y de fascistas.