Virginia Montes.
Desirée Mariottini, una menor italiana de 16 años, fue secuestrada, violada en grupo y asesinada por una manada de senegaleses. El escenario del crimen es uno de los edificios ocupados en el barrio romano de San Lorenzo por inmigrantes ilegales, donde la Ley no impera, donde la Policía no entra y donde el buenismo está provocando desastres y tragedias.
Por ahora, han sido detenidos dos senegaleses de los que no se ha ofrecido identidad alguna, pero no tenían documentos legales de ningún tipo para residir en Italia y, sin embargo, estaban allí sin ser expulsados. Los senegaleses detenidos tienen 26 y 43 años. Junto con otros senegaleses, según los investigadores, “suministraron sustancias estupefacientes a la menor que quedó inconsciente y abusaron sexualmente de ella, causándole la muerte en la noche del 19 de octubre”. Fue otro senegalés quien avisó a la Policía de la existencia de una joven muerta en un edificio ocupado y de que un grupo de personas había abusado de ellas, según dichos medios.
El calvario horrible de Desirée duró diez horas en las que fue continuamente violada por un grupo de 12 senegaleses. Los primero indicios apuntan a que murió asfixiada, seguramente al taparle la boca para que no gritara en medio del martirio. El lugar era conocido como «la Casa de la droga», lo que indica el nivel de impunidad alcanzado.
La muerte de Desiree Mariottini en uno de los edificios ocupados del barrio romano de San Lorenzo hizo que el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, anunciase el desalojo de estos centros.
Matteo Salvini
✔@matteosalvinimi
Due immigrati clandestini fermati stanotte per lo stupro e la morte di #Desirée, altri due ricercati.
GRAZIE alle Forze dell’Ordine, farò di tutto perché i vermi colpevoli di questo orrore paghino fino in fondo, senza sconti, la loro infamia.
“Haré todo lo que sea para que estos gusanos culpables de este horror paguen hasta el final su infamia”, declaró Salvini en una comunicación a los medios.
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, dijo que “no podemos tolerar que se puedan crear espacios libres de leyes dentro del entorno urbano”.
Los residentes del vecindario de San Lorenzo, cerca de la estación principal de trenes de Roma Termini, exigieron que las autoridades intervinieran para recuperar el control del vecindario. Las empresas locales cerraron por un día en protesta.
“La falta de control por parte de las instituciones públicas, que debería permitirnos mantener el orden, y la falta de limpieza por parte de la empresa de recolección de basura de la ciudad, crean una situación que favorece la proliferación de actividades delictivas”, dijo Chiara Simeoni, miembro de la Vigilancia del Barrio san lorenzo.
Tras la noticia de la muerte de la joven, el líder de la ultraderechista Liga y también vicepresidente del Gobierno acudió al barrio de San Lorenzo y fue recibido con protestas y gritos de “chacal” cuando intentó visitar el inmueble ocupado.
Algunas informaciones de los periódicos italianos indican que la noche de su desaparición Mariottini le había dicho a su familia que había perdido un autobús a las afueras de Roma y que se quedaría en la casa de una amiga esa noche.
Un abogado de la familia negó los informes de que ella tenía un problema de drogas. “Era una niña normal de 16 años”, dijo el abogado de la familia, Valerio Masci, a la televisión estatal de la RAI. “Una chica muy ingenua. Tal vez recientemente podría ser un poco exuberante, pero hablando de problemas serios de drogas, francamente, no lo creo”.
Masci dijo que la familia había visto algunos cambios en Mariottini en el último mes, señalando que “estaba mucho más nerviosa, un poco más introvertida”.
Matteo Salvini fue recibido con protestas en el barrio de San Lorenzo
