
Miguel Sempere
La Iglesia católica, la jerarquía, la Conferencia Episcopal hace cada día más el ridículo con su sumisión lacaya al PP y con esa deplorable televisión, auténtica reserva del lacayo pepero, que es 13 TV, con programas de tan baja calidad y tan cutremente sectarios como «El cascabel» de Antonio Jiménez.
Reparto del programa de esta noche: Antonio Martín Beaumont, lacayo pepero, socio de José Luis Ulibarri, el empresario imputado en Gürtel; Isabel Durán, lacaya pepera a machamartillo; Cristina López Schlichting, el lacayo florero católico de Comunión y Liberación; Manuel Marín, periodista del decadente ABC, más pepero; Fernando Jáuregui, un paniaguado, y Cristina Alberdi, una exsocialista, mantenida por el PP en la Comunidad de Madrid. Y para postre, entrevista al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo.
Todos, nerviosos, jaleando a Mariano, que va a liderar las negociaciones, que quiere mojarse, que hay que apoyar a Mariano, porque les va a ellos el sueldo. Y la cultalatiniparda Isabel Durán poniendo la línea roja de Podemos, que «no es un partido homologable». Ningún debate. Todo unanimidad roma y mediocre.
Y esta bazofia es ¿lo único que puede ofrecer la Iglesia en España? Y esto ¿tiene algo que ver con el Evangelio y el mensaje de Cristo?
La jerarquía católica ha cambiado la Cruz por la gaviota. Es una perversión moral.