
Miguel Sempere.
El Gobierno ha diseñado una estrategia para sustraer el caso de sedición, por el que están en la cárcel Oriol Junqueras y otros siete cabecillas del golpe de Estado, de la competencia de la juez Carmen Lamela, de la Audiencia Nacional. La encargada de trazar el plan es la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría, según informan a Rambla Libre fuentes de toda solvencia del propio Gobierno.
Lo que se pretende es que el caso pase al Tribunal Supremo, que sería un ámbito más controlable. C0mo dice una de las fuentes, «en España hay jueces independientes, pero no hay Justicia independiente«. La actuación contundente de la juez parece haber dejado fuera de juego al Gobierno que no pretendía una confrontación tan fuerte. El traslado del sumario al Tribunal Supremo buscaría que Oriol Junqueras y los siete consellers destituidos fueran puestos en libertad.

El objetivo recuerda a la forma en que se actuó para retirar a la juez Mercedes Alaya del caso de los EREs.