Enrique de Diego.
Ha tenido la decencia y el arrojo patriótico de asistir a la manifestación del 8 de octubre en Barcelona, solidarizándose con esa media o más de media Cataluña que se ha sentido durante años desasistida y cada olvidada. En el desfile del día 12 octubre, lució un bolso con la bandera de España y sus iniciales que causó furor.
De inmediato, se ha recrudecida una campaña que viniendo de lejos emerge cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes vuelve a ponerse en el primer plano de la actualidad, como es el caso. Podemos, tan despistado y hundiéndose, no ha podido resistir el patriotismo de Cifuentes que es una bofetada moral a la falta de convicciones de los de Pablo Iglesias. Cristina Cifuentes no es una alternativa a Mariano Rajoy, es un claro apoyo, y es, guste o no, una de las figuras políticas sólidas y en ascenso.