Miguel Sempere
Rajoy considera que debe gobernar, que es de justicia por los resultados y no está dispuesto a una nueva negativa del PSOE a la “gran coalición”, así que está dispuesto a pactar y gobernar con el Partido Nacionalista Vasco, liderado por Iñigo Urkullu.
Tras el Comité Ejecutivo del Partido Popular, y antes de partir para Bruselas, Rajoy aseveró que «hablaré con todos a mi vuelta de Bruselas. Incluso con los nacionalistas del PNV y los canarios». Los canarios son la diputada de Coalición Canarias y el diputado de Nueva Canarias, que está integrado en el grupo socialista. Pedro Quevedo ha declarado que estaría dispuesto a abstenerse para dar la presidencia a Rajoy, pero que lo hablaría con el PSOE, con quien tiene acuerdos firmados. Estar dispuesto a pactar con los separatistas en un momento en el que están subiendo sus apuestas, y atándose las manos ante el reto independentista de la Generalitat, parece abandonar todos los principios del PP.
Además, en ese esquema, se complicaría, aparentemente, que Ciudadanos pudiera entrar en ese juego, ya que el principal punto de coherencia de la formación de Albert Rivera es no ir de la mano con separatistas.
Rajoy enfatizó antes los medios de comunicación que «sería una irresponsabilidad provocar una situación como la que ya hemos vivido. La gente ha hablado, sería inaudito no formar gobierno, una situación grotesca».
«Los líderes políticos tienen la responsabilidad de escuchar lo que han dicho las urnas. Hay que dialogar, hablar y pactar. Hay que ser serios, tengo el respaldo de casi ocho millones de españoles, somos el único partido que ha crecido en estos comicios, el PP ha ganado en todas las comunidades salvo en País Vasco y Cataluña incluso lo hemos hecho en Andalucía y Extremadura, lo que no ocurrió el 20D».