Enrique de Diego.
Cada vez se acumulan más los indicios de que Letizia Ortiz, saliéndose de la discreción que le otorga su papel de reina consorte, se inmiscuye en las relaciones con la presidencia del Gobierno, que corresponden en exclusiva al monarca y que tiene sus momentos tasados protocolariamente.
Las conversaciones telefónicas entre Letizia Ortiz Rocasolano y Pedro Sánchez son frecuentes y prolongadas en exceso. Las muestras sutiles de simpatía hasta la excesiva familiaridad son constantes. Letizia se salta el protocolo y le toca a Pedro Sánchez en el codo, mostrando la cercanía entre ambos. Al parecer, exista una conversación grabada entre ambos que se prolonga durante aproximadamente una hora. Esa conversación está en la Audiencia Nacional y ha sido decretada secreta.
Aparte de las conversaciones entre Ana Rosa Quintana y el comisario Villarejo, en la que la periodista se muestra directa y afirma que Letizia está como una cabra, está conversación que es calificada como altamente comprometedora pone en solfa la especial sintonía de la reina consorte y el presidente del Gobierno. La exitosa periodista nicaragüense Laura Rodríguez, con su afamado canal en Youtube «»EL español en casa», ha deslizado que se pueden haber superado ciertos límites emocionales.