Enrique de Diego.
En los días más sombríos y duros de la plandemia, cuando multitudes bajo el engaño y la presión psicológica, acudían a los mataderos vacunómetros. cuando los medios de incomunicación, con rabia e impotencia me vestí mi camiseta de «Yo no me vacunaré», como gesto, y le dije a toda persona que se me cruzaba en mi camino que no se timo vacunara. En esas vino a mi casa, a traer alimentos y gas butano Pascual, un comerciante sumamente trabajador. Le dije: «Pascual, no te vacunes». Me respondió: «¿Por qué? Ha dicho algo la tele..» En un momento inspirado le respondía: «Sí, la televisión habla todos los días de ti, que hay que exterminarte, que sobras en el Planeta, que para salvar el Planeta tú debes desaparecer, aniquilarte».
Como estamos en guerra, hay que aprovechar cualquier momento. Ahora le toca al carnicero. No estoy para bromas, así que voy por la directa. -«Nos quieren exterminar» Contesta frívolo el dependiente: -«No llegarán a eso» -Ahora me saldrás con que los políticos quieren nuestro bien y el Estado nos protege. Precisamente quieren prohibir la carne». -«Pues yo no sé hacer otra cosa». -«Quieren exterminarte a ti y a tus hijos». -Precisamente hay una serie en Netflix»…Notas mi carda de enfado. -«Netflix es el enemigo No veo ni televisión porque es el enemigo».
Voy a sacar el dinero del banco, como cada mes. Un cliente habla de la posible fusión BBVA y Banco Sabadell. Tercio: si al fin y al cabo, todos son de Blackrock.
Todos los planes confluyen en exterminarnos, porque así lo han decidido las satanoélites: renovables, insectos, euro digital…Y quieres exterminar la especie mientras las víctimas se suicidan con la complicidad de unos dirigentes corruptos.
Lo único que cabe esperar es una rebelión desesperada, tras un cataclismo económico, y el linchamiento generalizado de los parásitos que se han confabulado contra la especie, desde el nivel de alcaldes y concejales, pasando por los gobiernos..