Javier de la Calle.
El Estado aumenta su perfil orwelliano para recaudar dinero que permita sostener un sistema parasitario. En los últimos días, se están usando drones para sobrevolar propiedades particulares en zonas rurales para detectar gallineros. Con la actual legislación es obligatorio registrar un gallinero, cuando algunos llevan décadas en los domicilios rurales. De igual forma que un policía sin orden judicial no puede entrar a una vivienda particular a hacer un registro, este uso del aire es claramente ilegítimo.