Josep Sansano.
La vieja política no es más que un juego de sillas para ver quién trinca más. Frente a este paradigma triunfa Aliança Catalana, que aborda el principal problema de los vecinos de Ripoll: la inmigración. PSC, Junts y ERC han estado un mes mareando para intentar desbancar a Silvia Orriols. No es una alcaldesa más, y los viejos partidos no quieren invitados en su coto. A última hora, Junts se ha dado cuenta que pactar incluso con la CUP podría restarle votos más allá de Ripoll. Puigdemont ha sido consciente de que el regalo envenenado daría alas al genocida de Salvador Illa. Estoica y sin temor, Orriols ha ganado el órdago contra todo pronóstico. Junts anuncia que se tomará la revancha en las urnas en 2027.