Enrique de Diego.
La escena más estúpia y criminal, sólo de rememorarla me da grima. Robert F Kennedy, en quien depositamos tanta esperanzas, te dijo de formar una comisión de investigación sobre las timo vacunas que acribillan a los niños y que les producen todo tipo de enfermedades como el autismo, y que lkos convierten en enfermos crónicos, para el engocio criminal de las farmacéuticas.
La fuiste con el cuento al tarado genocida de Bill Gates, quien te respondió que eso seria un error, donó un millón de euros para tu toma de posesión y la comisión nunca tuvo lugar.
El año 2020 desataron brutalmente las hostilidades los globalistas, con su lacayos nuestros gobernantes y esas prostitutas que llamamos falsamente periodistas. Seguimos en el ataque globalista en tantas cuestiones como el timo climático y el ataque a la libertad de expresión. El globalismo es satanismo. El globalismo es norteamericano. Es el hijo de la codicia y de la lujuria.
Es una ofensiva peor que la hitleriana y es norteamericana. No de todo Estados Unidos, pero sí del partido satánico demócrata contra el pueblo norteamericano, todos los hombres libres, a los que se pretende esclavizar, y toda la especia humana. Nunca, desde los tiempos de Noé, se ha planteado unos objetivos tan ambiciosos eugenésicos de exterminio.
Tengo en mente a esa mujer negra que por no querer que la obligaran a timo vacunarse te ha votado a ti, Donald Trump. Esto no es una broma macabra, es un plan de exterminio en toda regla. Aquí no caben medias tintas. ¡Tienes que detener inmediatamente al tarado genocida de Bill Gates! En otro caso, serás un payaso y Estados Unidos una escoria.