Luis Bru.
La Comisaría de Policía Nacional de Elche abre investigación sobre «mala praxis» en la detención el pasado 9 de octubre de Enrique de Diego.
En la contestación enviada por la Comisaría a nuestro Editor se informa «que según consta en los archivos policiales, concretamente en el Oficio Núm. 20049/24 de fecha 9 de octubre, tramitado en esta Comisaría Local de Elche (Alicante), en el que se da cuenta a la Autoridad Judicial de la detención de su persona por sendas reclamaciones judiciales que tenía vigentes en ese momento, y de las circunstancias en las que se produjo dicha detención, el relato que hacen los policías actuantes no coincide con el relato que usted hace en el escrito de queja» .
«Dado que usted, el mismo día de su puesta a disposición judicial interpuso una denuncia en el Juzgado de Instrucción de Guardia por estos hechos y contra los agentes intervinientes, por parte de esta Comisaría se ha iniciado el procedimiento reglamentariamente establecido para depurar la posible responsabilidad disciplinaria correspondiente por la supuesta ‘mala praxis’ que usted relata, señalando que siempre quedará supeditada a la actuación que la Autoridad Judicial determine».
Puestos al habla con Enrique de Diego afirma que «mi detención fue un acto claro de brutalidad policial. Se trasladaron cinco patrullas, allanaron mi domicilio, sin orden de registro, y cuando me tenían en el suelo, engrilletado a la espalda, para que me hiciera todo el daño posible, empezaron a pegarme en la cara y a proferir amenazas, hasta que llegó un secreta, o sea, un no uniformado, y me atizo, en esa postura de indefensión, una patada con toda sus fuerzas, en las costillas, a la altura del corazón, que me pudo acarrear males mayores y me tuvo dolorido un mes. Esta brutalidad la justificaron diciendo que no sabían lo que se podían encontrar y podría tratarse de un terrorista. Excusas, sabían a por quien iban y se ensañaron gratuitamente por dos miserables notificaciones de procedimientos absurdos, de los que ya he sido absuelto».
«Por lo demás, recomiendo los servicios de los calabozos de la Comisaría de Elche: dan muy bien de comer, A mí me dieron una ensaladilla con caballa que estaba buenísima. En la celda reina el silencio y se ora muy bien, sin distracciones».
«En cuanto a lo de depurar responsabilidades no espero nada, de sobra sé que son funcionarios y mienten para cubrirse las espaldas. Sin embargo, no podemos admitir estos atropellos callados. Hay que agotar todas las vías, aunque resulte tedioso».