La Reserva Federal de EE. UU. está saliendo de una coalición global contra el cambio climático días antes de que la nueva administración de Trump asuma el poder el 20 de enero.
La Reserva Federal se unió a la Red de Bancos Centrales y Supervisores para la Ecologización del Sistema Financiero (NGFS, por sus siglas en inglés) en diciembre de 2020. NGFS, compuesto por bancos centrales y supervisores globales, tiene como objetivo integrar la gestión de riesgos climáticos y ambientales en el sector financiero y movilizar «financiamiento para apoyar la transición hacia una economía sostenible», según el sitio web del grupo. El viernes, la Reserva Federal anunció su retiro de la coalición de 143 miembros.
“El trabajo de NGFS ha ido ampliando su alcance, abarcando una gama más amplia de temas que están fuera del mandato estatutario de la Junta”, dijo la agencia. Cinco funcionarios de la Reserva Federal, incluido el presidente Jerome Powell, votaron a favor de la retirada, mientras que dos funcionarios no votaron.
El representante Andy Barr (R-Ky.) dio la bienvenida a la decisión de la Reserva Federal, calificándola como un “paso en la dirección correcta”, según una publicación del 18 de enero en la plataforma de redes sociales X.
«Al retirarse del NGFS, la Reserva Federal se coloca en una posición para priorizar las necesidades de los ciudadanos estadounidenses y del sistema financiero de EE. UU., en lugar de los deseos de burócratas extranjeros no electos», dijo.
Ben Cushing, director de campaña de la campaña Fossil-Free Finance del Sierra Club, culpó a la próxima administración de Trump por la reciente decisión de la Reserva Federal de salir del NGFS, según una declaración del 17 de enero.
“Los esfuerzos de la administración entrante por negar y agravar la crisis climática deberían ser una razón para que la Reserva Federal afirme su independencia abordando los riesgos climáticos, pero en cambio, está haciendo lo contrario,” dijo Cushing.
“Si la Reserva Federal continúa cediendo a la presión política y evitando actuar sobre el clima, aislará aún más a EE. UU. en el escenario global y pondrá la economía en mayor peligro.”
Relacionado, se espera que el presidente electo Donald Trump retire a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, algo que ya había hecho en 2019.
Un acuerdo que calificó como un “desastre total” para la economía estadounidense y demasiado indulgente con el régimen comunista chino. Después de que Biden asumiera el cargo en 2021, Estados Unidos volvió a unirse al acuerdo.
La Reserva Federal y el clima
En una comparecencia ante un comité de la Cámara de Representantes en 2023, Powell dijo que el banco central no estaba formulando políticas sobre cuestiones climáticas.
“No estamos buscando entrar en un área donde realmente nos convirtamos en formuladores de políticas climáticas”, dijo. “Con el tiempo, esa frontera debe ser muy cuidadosamente vigilada”.
Ese mismo año, un grupo de republicanos en el Senado envió una carta a Powell, criticando la incorporación de ideologías ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en los análisis de riesgo bancarios, conocidos como una “prueba de estrés climática.”
“Esta es una política que se disfraza de ‘análisis de riesgos’”, dijeron los legisladores. «La Reserva Federal está señalando activamente que las actividades bancarias que no promuevan los objetivos de cero emisiones netas para 2050 son inherentemente riesgosas y desfavorecidas».
“Esto aleja el capital del desarrollo energético tradicional en un momento crítico para nuestra seguridad económica y nacional, mientras empodera a los adversarios de Estados Unidos. Esta prueba de estrés climática es el resultado lógico de un historial persistente y creciente de activismo climático en la Reserva Federal,” escribieron los legisladores.
El enfoque de la Reserva Federal sobre el clima ha sido objeto de críticas de Stephen Miran, quien fue nominado para presidir el Consejo de Asesores Económicos en la administración de Trump.
En un artículo coescrito el año pasado, Miran dijo que la Reserva Federal estaba imponiendo principios relacionados con el clima en el marco de las regulaciones bancarias.
“Las propuestas de la Reserva Federal obligarían al sistema bancario a destinar recursos significativos para estudiar el cambio climático y estructurar la planificación estratégica, las políticas y los procedimientos del sector bancario en torno al clima”, dice el artículo.
“La creciente atención de la Reserva Federal a los problemas climáticos coincidió con un peor desempeño en sus responsabilidades tradicionales de regulación bancaria”.
El Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera de la Reserva Federal consideró el cambio climático como una prioridad principal antes del colapso de Silicon Valley Bank en 2023, escribieron los autores. Este fue el segundo mayor colapso bancario en la historia de Estados Unidos en ese momento.
“Si la Reserva Federal hubiera centrado su atención en el riesgo de tasas de interés del sistema bancario en lugar del riesgo climático, el sistema podría haberse evitado una volatilidad significativa”, decía el artículo.