Virginia Montes.
Más de dos millones de personas se conectaron en la tarde del jueves al espacio de X que compartieron Alice Weidel, candidata de Alternativa para Alemania de cara a las elecciones del 23 F, y Elon Musk. Es comprensible que los tiranos globalistas estén nerviosos ante el poder creciente de Musk, pues en la hora y cuarto de conversación se trataron temas que oculta la prensa. La líder de AfD se centró en el inicio de la transmisión en diagnosticar los males de Alemania, los cuales señaló en la imposibilidad de sostener la industria con energía renovable. Según Weidel, la culpa es de Angela Merkel y la coalición del semáforo. Seguidamente, Weidel abordó los males sociales de Alemania, como son las facilidades de los inmigrantes para acceder a ayudas, a pesar de ser delincuentes en su país de origen, o la caída en el nivel educativo. En la segunda mitad del espacio, Musk dialogó distendidamente con Weidel sobre diversos temas. La alemana expuso una postura rompedora, pero cierta: Hitler era alguien con una ideología cercana a los globalistas, por su deseo de contar con un estado inmenso. Para Weidel, ya es hora de señalar a Hitler como un líder de izquierdas. Musk defendió que la censura puede cambiar de lado conforme fue planteada, al tiempo que pronosticó un pronto desenlace de la Guerra de Ucrania. Finalmente, Weidel y Musk se cuestionaron mutuamente la existencia de Dios, con una respuesta común: ambos siguen en busca de una respuesta convincente, ya que están convencidos de que el ser humano traspasa lo espiritual. De cara a las elecciones del 23-F, Weidel demostró tener muy claros los problemas de Alemania, mientras que Musk se reafirmó en dar voz a la corriente antiwoke.