— Enrique de Diego (@enriquedediegov) November 19, 2024
🔴 URGENTE | El alcalde de Algemesí confirma que Teresa Ribera liberó millones de litros de agua del pantano de Forata sin avisar: «Si vas a abrir y nos vamos a ahogar, llama».
«No debe haber ni correos electrónicos, que no se justifiquen con eso».
Esto es gravísimo. pic.twitter.com/1B4D7ad3ny
— Unai Cano (@unaicano10) November 18, 2024
Enrique de Diego.
¿Puede pensarse en un Gobierno que suelte la presa sin avisar provocando un tusnammi fluvial intencionadamente provocando muertes a su paso? Puede. Si ya ese Gobierno ha participado en un genocidio con las timo vacunas, matando a la gente diciendo que es por su salud.
En Paioporta, dice la alcaldesa, ni tan siquiera llovió. El alcalde de Algemesí habla de un tsunami fluvial. Muerte y desolación. Si en Paiporta ni tan siquiera llovió, la gente trató de poner a salvo el coche cuando vio que el barranco se desbordaba y fue cazado. Es un asesinato en masa y no puede quedar así.
La causa fue la suelta de 7.000 m3 cubicos de agua por minuto. La Confederación Hidrográfica del Júcar ni siquiera avisó, como dice la alcaldesa de Paiporta y el alcalde Algemesí. Fue a propósito, intencionadamente, con alevosía. Hay dos posibilidades: o que fuera por negligencia o con toda la mala leche. Tal y como funcionan las cosas en esta España mía, esta España nuestra, que todo el mundo sigue órdenes, protocolos, una decisión así como soltar no los aliviaderos laterales sino todas las compuertas -la heróica abogada Pilar Esquivias nos ha enseñado que está medio vacía, por decirlo suavemente- se consulta a la mministra de transición ecológica y reto demográfico (sic), qué reto demográfico, Teresa Ribera y ésta a Perico Sánchez que dan el visto bueno, o mejor la orden viene de arriba, de Perico Sánchez a través de la bruja Teresa Ribera. No se actúa por propia inicativa. en esta España degradada y decadente en que todo el mundo es un mandado y actúa por protocolos.
La gota fría fue provocada, pero se remató provocando un tsunami fluvial como nunca antes. Magnífico prolegómeno a la descafeinada Cumbre de Brasil del cambio climático, a cuyo timo ningún Estado quiere poner dinero, con Trump al fondo desacreditando la quimera, y con Larry Flint, de Blackrock, rabiando- para que Perico Sánchez, que se está quedando sólo en su papel de lacayo del globalismo, pueda decir «el cambio climático mata». Y de paso subir los impuestos. Unos muertos más o menos, una vidas destrozadas, una comarca sin expectativas, son un buen escenario para los pisicópatas Perico Sánchez y Teresa Ribera.
Cuando digo piscópatas lo digo en propiedad y no como figura literaria. En la plandemia ya se destacaron para hacer un auténtico genocidio de cientos de miles de personas, primero el gerontocidio en las residencias de ancianos y las UCIS, con todo el sistema satanario de cómplice cumpliendo protoclos, y luego con las timo vacunas.
Si España fuera un Estado de Derecho y no una farsa macabra a estas horas Teresa Ribera estaría engrilletada y en un calabozo esperando un juicio sumarísimo que depurara sus responsabilidades, pero aquí cuentan con la muy leal oposición del PP -Carlos Mazón no ha tenido la dignidad de dimitir- y la tan leal oposición de Vox, en donde Santiago Abascal está que no mea en su nueva papel de presidente del grupo de los Patriotas Europeos, porque a estas horas no se ha reunido el Congreso de urgencia para nombrar una Comisión de Investigación sobre el tsunami fluvial intencionado, el asesinato en masa provocado.
Alvise Pérez fue a Paiporta y ayudó, pero desconozco alguna inciativa suya en el Parlamento Europeo sobre el cimen en masa. Iustutia Europa ha acudido a la Justicia que es el escudo de los crímenes de la casta. Vox tiene que actuar en el Congreso si quiere mantener alguna crdeibilidad y no extender el hedor de lacayos del globalismo. Lo de Paiporta, Allgemesí, Chiva, etc., puede terminar siendo el crimen perfecto.